El año 2023 conmemora el centenario del nacimiento del matrimonio de artistas Albert Ràfols Casamada (Barcelona, 1923-2009) y Maria Girona Benet (Barcelona, 1923-2015), dos de los pintores catalanes más destacados de la segunda mitad del siglo XX. La iniciativa del Consorcio Museo de Arte Contemporáneo de Mataró con obras de la Colección Bassat es el pistoletazo de salida a las actividades organizadas con motivo de esta efeméride.
Albert Ràfols Casamada (Barcelona, 1923-2009) es uno de los artistas catalanes más destacados de la segunda mitad del siglo XX. Se inició en el mundo de la pintura a través de su padre, el pintor Albert Ràfols Cullerès, y se formó en la Academia Tàrrega de Barcelona donde, en 1945, conoció a la pintora Maria Girona quien, en años venideros, se convertiría en su esposa. Junto con ella y otros amigos artistas fundaron en 1946 el efímero grupo Els Vuit, un intento precoz de...dinamizar el ambiente cultural catalán de los años del franquismo. Durante este período, Ràfols desarrolla una obra heredera del mediterranismo noucentista propio del país, y del cubismo y el fauvismo que procura desmarcarse del academicismo vacío y pretencioso, entonces en boga entre la nueva burguesía de posguerra. Desde entonces y a lo largo de toda su trayectoria artística, se esforzó por explorar nuevos lenguajes plásticos y por renovar el ambiente cultural rígido que se vivía en Cataluña durante los años del franquismo.
En 1950, gana una beca del Instituto Francés que le permite viajar a París y conocer de primera mano a los grandes maestros de la pintura contemporánea internacional. Este viaje y el posterior contacto con la pintura expresionista americana dejan una impronta imborrable en su pintura, que se encamina hacia la abstracción a mediados de los años cincuenta. En paralelo, Ràfols irá tomando una mayor conciencia social y política, que desembocará hacia una intensa lucha cultural antifranquista que marcará buena parte de su obra de los años sesenta y setenta, influida por el arte pop y los postulados del Mayo francés. Es en este mismo momento que se implica de forma activa en la creación de los centros educativos Elisava y Eina, de los que fue director, y que jugaron un papel decisivo en el proceso de renovación de la pedagogía artística en Cataluña.
Ya bien entrados en la década de los ochenta, su obra coge un carácter más reflexivo, que se aleja del espíritu experimental de los años sesenta y setenta, para adoptar una pintura de carácter más lírico, basada en una reflexión cromática en torno al espacio y la observación atenta de la realidad. En paralelo, de su obra pictórica y pedagógica, cabe destacar su faceta poética, que se materializó en un buen número de volúmenes publicados.
Entrada actualizada el el 31 ene de 2023
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