Descripción de la Exposición
En París, hay una calle;
en esta calle, hay una casa;
en esta casa, hay una escalera;
en esta escalera, hay una habitación;
en esta habitación, hay una mesa;
sobre esta mesa, hay un tapete;
sobre este tapete, hay una jaula;
en esta jaula, hay un nido;
en este nido, hay un huevo;
en este huevo, hay un pájaro.
El pájaro hizo caer el huevo;
el huevo hizo caer el nido;
el nido hizo caer la jaula;
la jaula hizo caer el tapete;
el tapete hizo caer la mesa;
la mesa hizo caer la habitación;
la habitación hizo caer la escalera;
la escalera hizo caer la casa;
la casa hizo caer la calle;
la calle hizo caer la ciudad de París.
- Paul Éluard -
RESIDENCIA HABITUAL es el lugar donde se vive con la intención de permanecer. En este proyecto, Kira Diez y Manuel Moranta reflexionan, a través de pinturas, dibujos y esculturas, sobre la casa como realidad física y psicológica, de todo aquello que nos mueve a demorarnos en un espacio y querer convertirlo en nuestra residencia habitual.
La casa es uno de los motivos más representados en los dibujos infantiles, y elemento de aparición recurrente en los sueños. Podemos encontrar variadas interpretaciones al respecto, pero lo que no se puede negar es que es un elemento de gran simbolismo y al que atribuímos gran carga psicológica. A parte de que nos ofrece protección o un sitio donde resguardarnos, nuestra residencia es donde habitualmente desarrollamos los aspectos más íntimos de nuestra vida y nuestros vínculos afectivos.
Residencia Habitual es un concepto cargado de significado: 1.° El hecho de residir en un lugar (elemento material, corpus).
2.° El propósito o intención de la persona de hacerlo de modo permanente (elemento espiritual, animus).
El primer elemento (corpus) se expresa con la palabra «residencia»; el segundo (animus) viene requerido por el calificativo «habitual».
La casa es un tema recurrente en el trabajo de Kira Diez y Manuel Moranta, creadores que habitualmente trabajan por separado, pero han colaborado por primera vez para esta exposición en la galería Stendhal. Al buscar un concepto que interpelara a ambos tanto en sentido plástico como temático, tenían claro que querían hablar de la casa, del habitar, del ser humano y su refugio en el universo.
A partir de una imagen simbólica muy fuerte: una de las cabezas pensantes de Manuel Moranta y una de las casas mediterráneas de Kira Diez, que encajan entre sí, han creado una exposición que se articula en forma de recorrido capicúa, pudiéndose comprender en ambos sentidos de la sala. Las piezas de uno y otro se intercalan con un hilo argumental, dividiéndose en tres bloques temáticos: la casaobjeto, las partes acotadas de la casa y los enseres de la casa, objetos cotidianos que hacen que un espacio sea una residencia habitual.
KIRA DIEZ INTXAUSTEGI
Menorca, 1989. Licenciada en Bellas Artes y fundadora de la marca de ilustración decorativa Hermano Gato. Vive en Tarragona, ciudad que considera tiene la misma luz que su lugar de origen. Desde hace años compagina su marca con trabajos de freelance como diseñadora gráfica textil, ilustración editorial y productos para el hogar. Su obra más personal la desarrolla en la pintura, con un estilo objetivo y documentalista y un imaginario recurrente sobre la casa, sus espacios, los enseres y la naturaleza que nos rodea.
MANUEL MORANTA
Tarragona, 1979. Licenciado en Derecho, creativo publicitario y poeta visual. Compagina su trabajo de creativo en la agencia Inside con el de poeta visual, docente y conferenciante. Hace «dibujofrases». Un dibujofrase es un aforismo en el que la palabra cede la mitad de su país al dibujo. Los dibujofrases le sirven para contar ideas universales a partir de cosas insignificantes. Trabaja con tinta china, acrílico, piedra y madera. Se expresa en un estilo primitivo que busca la síntesis máxima. Mezcla la anécdota, el humor, el dibujo conceptual y el mundo de los signos.
Kira trabaja la memoria, la ausencia y el rastro de lo humano. En sus cuadros se percibe la inquietud de un viajero perdido en la montaña, que al entrar en una casa vacía, descubre un plato humeante encima de la mesa.
Manuel trata de explicar el mundo a través de los espacios acotados y las partes aisladas del cuerpo. De alguna forma siente la cabeza, los brazos, los ojos, las piernas contra las habitaciones, los patios, los cajones, las piscinas vacías. El cuerpo contra la geometría.
Al observar las obras de Kira Diez y Manuel Moranta vemos que a nivel plástico son muy diferentes, el trabajo de Kira es más matérico y con un personal uso del color y la luz que se plasma en imágenes íntimas y delicadas. Manuel, con un estilo más sobrio y racional, trabaja en el ámbito de la poesía visual a través de sus “dibujofrases”, pero ambos manejan a la perfección la sugerencia, crean imágenes sencillas y contundentes con gran poder de evocación.
Los dos cuentan historias, son grandes comunicadores y generan nuevas relaciones de significado, mirando la realidad y elementos cotidianos -en ocasiones simples anécdotas- con la curiosidad e intensidad de cuando observamos algo por primera vez, y precisamente eso es lo que hace que sus trabajos funcionen tan bien juntos. Podríamos decir que encajan, al igual que alguna de las piezas que presentan en la exposición RESIDENCIA HABITUAL.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España
