En este Repertorio Botánico de Luz Helena Caballero el ornamento recuerda a la naturaleza y no a la inversa. Y lo logra haciendo a su vez un homenaje a la repetición de sus formas como también a la fragmentación de las mismas. Para lograr su propósito pinta varios lienzos del mismo tamaño como si fueran las láminas mencionadas, a las cuales les incorpora un elemento adicional, una forma con reminiscencias botánicas que se superpone a las figuras del fondo, haciendo dialogar los dos lenguajes: el figurativo y el abstracto del primer plano. Por otra parte, resulta interesante no solo la insistencia en la variación de las formas orgánicas sino también la sucesión de las mismas, como se observa en la cenefa que Luz Helena ha incluido, a modo de seguir con una narrativa visual a la que nos invita con su Repertorio Botánico