'Él es Woody, es mi amigo desde que tengo memoria, es valiente como cualquier otro vaquero y listo, y gentil pero lo que lo hace especial es que jamás te abandonará, ¡jamás!, pase lo que pase.

Estoy buscando alguien especial que juegue con ellos, me tienes que prometer que los cuidaras: son muy especiales para mi'

(Toy Story 3)

Fabio aún no ha tomado la difícil decisión que tuvo que enfrentar Andy y seguramente jamás la enfrente. Él sigue siendo un niño que habla con sus ositos y juega con sus muñecos porque aún conserva el poder de su imaginación para transformar una choza en un castillo encantado. Fabio es un Peter Pan de carne y hueso, un infante crónico que le da vida a cada objeto con solo mirarlo, señalándole al espectador ... toda la magia que ha perdido al convertirse en adulto. La gran ventaja de ser artista es tener el privilegio de seguir jugando, sumergiendo en fantasías sin importar lo absurdas que sean porque en la cabeza de un niño todo se vuelve posible y realizable.

Relicario es un diario íntimo al descubierto. Fabio es un escritor visual que crea de lunes a lunes religiosamente porque como Van Gogh entendió que el arte es el consuelo para alivianar el dolor, es la oportunidad de reelaborar las tragedias y transformar el horror en belleza compulsiva. Con temperas y cuatro exageradas capas de barniz congela sus recuerdos o inventa los que nunca tuvo para aferrarse a aquello que se niega a olvidar. El pincel es la varita que dibuja lo que desea y mágicamente todo existe frente a sus ojos y a los nuestros. A la ausencia, presencia y a la muerte, vida. Vomita sus pesadillas en imágenes viscerales que parecen superficialmente inocentes e inofensivas pero en el fondo esconden una amenazante oscuridad. La familia puede ser un ominoso tsunami destructor o un arco iris que enceguece la vista de vibrantes colores. Revive a sus muertos y les inventa un futuro porque en su obra los seres humanos son inmortales. Él puede controlar el tiempo, rebobinarlo, adelantarlo o simplemente detenerlo. Relicario es un relato con inicio pero sin final, un documental eterno que nos enseña que lamentablemente todos sufrimos por los mismos motivos pero mientras tengamos un pincel cerca tendremos la posibilidad de construir la realidad que anhelamos y así vivir eterna­mente en el país de nunca jamás.

Maia Debowicz 2012