En Refugios Diego Opazo tiene una visión de la naturaleza como un lugar de retiro, un sinónimo de escapada del ritmo frenético de las grandes ciudades que hace que convierta estos espacios naturales en una especie de santuario, poniendo su mirada en pequeños detalles y llenándolos de significado. Busca un retroceso en el tiempo y se acerca al hombre primigenio simplificando las estructuras de nuestra cultura donde lo mediático no tenga cabida. Persigue una relación más íntima con la naturaleza donde la roca es el elemento simbólico principal como sinónimo de los primeros refugios del ser humano, estamos ante una recuperación de la figura del eremita que nos lleva a un mayor acercamiento a nuestro mundo interior como ejercicio de introspección y contemplación frente al ritmo acelerado del progreso tecnológico que ha ido delineando los perfiles de una sociedad robótica y clonada.

En la serie Espacios Latentes el artista centra su ... interés en escenarios anónimos, reducidos, espacios contenidos en el escenario urbano que solemos frecuentar, lugares recurrentes que vemos una y otra vez, que encontramos en nuestros desplazamientos rutinarios y que en un principio no les prestamos atención. Estamos ante una labor de recuperación de imágenes deterioradas y abandonadas y usa la fotografía como un instrumento de salvación y redención de la chatarra, la desolación y la soledad. Actúa sobre elementos inertes, que empiezan a adquirir un interés visual latente y los convierte en objetos bellos.