Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, Bosco Caride presenta en ésta, su primera exposición en Trinta, una serie inédita de pinturas que, aunque vinculadas a experiencias anteriores, incorporan la novedad de la presencia dulcificadora de la naturaleza, convirtiendo sus habituales imágenes urbanas en un telón de fondo que deja paso a un primer plano vegetal. Así, la sensación opresiva característica de todo su trabajo se suaviza al entrever los edificios a través de la contraposición orgánica de las ramas de los árboles.

Ha seguido la trayectoria de Bosco Caride una evolución que sorprende por su coherencia: en sus primeros trabajos matéricos, gestuales y de formas vagamente abstractas ya se podía apreciar una evidente asociación arquitectónica en sus formas organizadas en secuencias verticales o mediante la generación de estructuras ortogonales. Posteriormente la obra se enfría y se distancia ... a medida que el uso de los recursos tecnológicos se integran dentro del proceso creativo permitiendo más facilidad para mantener e incluso acentuar la pauta repetitiva, ahora de claro signo figurativo. Son, desde entonces, sus imágenes siempre vistas urbanas, monocromas, organizadas a partir de la creación de una trama rítmica con una serie de elementos que ocupan la mayor parte del campo visual; escenas cotidianas de la vida en la gran ciudad interpretadas con precisión fotográfica: edificios (a veces en obras), supermercados, parkings, vallas publicitarias… fragmentos de un mundo urbano deshabitado en los que la estudiada falta de presencia humana pone de manifiesto (por omisión) la constante tiranía sobre el entorno artificial y degradado que el hombre ha creado. Carecen, por otro lado, de intención de denuncia, más bien parecen pretender hacer que nos cuestionemos nuestra propia condición urbana desde la mirada sintetizadora y universal del artista que parte de lo local y lo específico para convertirlo en global y metafórico. Todos sentiremos como cercanos, muchas veces reconocibles, los escenarios representados. Todos parecen pertenecer a una ciudad cualquiera. Las continuas referencias al consumismo feroz de la sociedad occidental, la construcción masiva producto de la especulación urbanística, el modo de vida en definitiva en las urbes, nos hace reflexionar sobre una sociedad alienada y carente, cada vez más, de ideología y sensibilidad. Aunque el título "REFUGIOS" nos haga pensar en que la intención inicial era otra.