Salvo que la simpleza no tenga ningún recorrido intelectual o vivencial, es decir, sea solamente la desidia, las apariencias simples suelen conllevar una carga de complejidad, pues normalmente vienen a ser síntesis de otros conglomerados de prodigalidad.
Hace tiempo hablé de la obra de Federico Antelo en el sentido que tenía muy arraigados conceptos que dotaban a su obra de una apariencia “Pop”; como son el “assamblage”, el manejo recurrente de la secuencialidad, repetición de imágenes y acabados pulcros, y todo ello lo sigue manteniendo, dentro de la coherencia de las técnicas que le son propicias para la expresión.
En su nueva serie “reflexiones”, conduce sus herramientas hacia un estadio de juego reflexivo, tanto por el acto en sí mismo de ejecutar las composiciones de las imágenes, pensadas en sus respectivas masas y combinaciones, como por el resultado final de los elementos incorporados, que parece que entre ellos también ingresen en un...juego de reflexión como ondas que se ponen en contacto entre sí, configurando unas surtidas estructuras geométricas que se equilibran y complementan en cada una de las imágenes que escojamos.
Así es como esa aparente simplicidad final, establecida por el orden y la simetría, son el resultado obvio de un intricado repertorio de elementos estéticos y existenciales.
Federico Antelo es Licenciado en Bellas Artes por la Escuela Nacional de Buenos Aires, donde también ha sido docente. Es así mismo diseñador y posee su propia línea denominada “para portar”. Además de haber expuesto en nuestro espacio en 2010, su obra se ha podido ver, entre otros lugares, en la Feria de Arte contemporáneo de Arévalo en 2010 y 2011, en la galería Arteria de Buenos Aires o en el Museo de Artes Bonaerense.
Entrada actualizada el el 04 oct de 2016
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