Descripción de la Exposición Entre la prolífica cantidad de grandes escultores vascos, como Oteiza, Chillida, Basterretxea o Mendiburu, no podemos obviar al recientemente fallecido Ramón Carrera (1935-2013). Madrileño de nacimiento, su trayectoria artística se encuentra estrechamenteligada al contexto vasco. Cursó sus estudios de Artes y Oficios en Bilbao, viajando después a París para completar su formación. Fue allí donde siendo ayudante de la artista Alicia Peñalba (1913-1982) se sumergió en la abstracción y la expresión informalista. Continuó, posteriormente, su formación en la prestigiosa Saint Martin's School of Arts de Londres, antes de volver a nuestra tierra. En 1963 colaboró con 'Estampa Popular', sin llegar a pertenecer al colectivo, exponiendo una serie de dibujos y grabados de marcado carácter social y humano. Durante los años del movimiento de 'La escuela vasca' (1966), fue uno de los firmantes manifiesto fundacional 'Emen', equipo de trabajo que se inscribió en la estrategia marcada por Oteiza. Los años 70 fueron de consolidación en su carrera. Participó en numerosos eventos expositivos y realizó importantes esculturas públicas en Bilbao, Barakaldo y Getxo. En 1972 el museo de Bellas Artes de Bilbao adquirió también una de sus obras. También está representado en las colecciones del Museo Salvador Allende de Chile y Artium de Vitoria. Su obra no desdeña el imaginario popular y también está relacionada con el mundo siderometalúrgico y postindustrial de la ría del Gran Bilbao. Denota interés por la interrelación de la figura y el espacio, entre lo hueco y lo sólido. Destaca por registrar el paso del tiempo en la materia: su degradación y envejecimiento. Se generan complejas Intensidades lumínicas mediante texturas que introducen las sombras yla especial atención de unas superficies pulidas que reflejan la luz. Muchas de sus esculturas se introducen en el vacío interior y suponen un contraste entre lo geométrico y lo orgánico de unas zonas degradadas por el paso del tiempo. Otras piezas tienen un dinamismo que contrasta con la pesadez de las materias empleadas. Tanto sugieren una sensación de desplazamiento como permiten la movilidad y fomentan la interacción participativa de poder realizar numerosas definiciones. Es, en definitiva, una escultura que parte de elementos informales y azarosos, incorporando una relación que va de lo geométrico a lo orgánico, acumulando planos, componiendo un todo hecho de partes, así como generando ritmos, equilibrios y tensiones que crean connotaciones y dialogan con el lenguaje de la escultura. También fue profesor en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Pública del País Vasco entre 1981 y 1985. Nunca descuidó su producción plástica y realizó ambiciosos proyectos públicos en los Polideportivos de Fadura y Gorostiza, los trabajos figurativos y abstractos de la Universidad de Deusto o las estelas de Getxo, San Sebastián y Madrid, así como una importante escultura para la Caja Laboral de Mondragón. Decía Pepín Carrera, como le gustaba llamarse últimamente, que 'el escultor aspira a la calle, intentando lograr la comunicación entre paisaje y obra. Hacer partícipe el espacio y transformarlo, adueñándose del paisaje y transformándolo.'
Mercado, 20 mar de 2013
Windsor Kulturgintza homenajea al escultor Ramón Carrera
Por ARTEINFORMADO
La galería bilbaína Windsor Kulturgintza le dedica, hasta el próximo 2 de abril, una exposición-homenaje al escultor Ramón Carrera (Madrid, 1935 - Bilbao, 2013), o ''Pepín Carrera'' como le gustaba ...