Descripción de la Exposición Cuando Karin Oldfeldt Hjertonsson se entregó de pleno a la acuarela tenía larga experiencia de pintar al óleo y se había convertido en una apasionada observadora de la naturaleza, las plantas y los animales. Contados son los artistas que han dado nombre a una planta pero Karin OH es una de ellos. En la provincia de Oriente en Cuba hay un pequeño árbol que únicamente crece allí y cuyo nombre es Oldfeltia polyphlebia. En el libro que Karin O H y Bertil Nordenstam escribieron juntos sobre el botánico sueco Erik Leonard Ekman se describe esta planta: Cuando está en flor es un hermoso arbolito o arbusto cubierto de tupidas concentraciones de fragantes flores amarillas'. Una larga estadía en Cuba donde ejercía el cargo de Embajadora de Suecia le permitió estudiar la fastuosa vida de los pájaros del país y posteriormente reproducirla en maravillosos cuadros. Del mismo modo había anteriormente estudiado las plantas y los animales marinos en Chile que luego reprodujo en las xilografías que ilustran el libro de poemas de Pablo Neruda titulado 'Maremoto'. Pintar a la acuarela puede ser considerado una prueba de madurez para un pintor ya que el flujo de la aguada tiene mucha voluntad propia y requiere reacciones rápidas del que pinta. Aparte de esto no se puede, como con una pintura al óleo, poner de lado una acuarela a medio hacer para luego volver a la obra cuando haya secado. Cuando Karin OH empezó a trabajar con acuarelas de gran formato y con grandes cantidades de agua le sirvieron de mucho sus años de interés por las variaciones de la naturaleza. Sin embargo el cambio fue grande, ella pasó de fijar los detalles de una apariencia a captar los movimientos, fluctuaciones y transformaciones de la naturaleza. La nueva técnica le reveló otras caras de esta naturaleza con la que tanto se había familiarizado. Ahora ella veía el correr de las nubes sobre el cielo y sus incesantes metamorfosis con los ojos de Leonardo da Vinci, veía un mundo inagotable de imágenes. Sin embargo no es necesario levantar la mirada para descubrir el constante movimiento de la naturaleza, las plantas se mecen al viento y cambian de color y de forma conforme cambia la luz. Es aquí donde se produce el fascinante encuentro entre el artista conocedor de la naturaleza y los flujos de la acuarela cuyo curso el atento pintor puede detener en el preciso instante en que la imagen comienza a 'parecerse' a algo. Así nacen las flores, los bosques y los esteros en estas acuarelas que no pocas veces son de tal formato que envuelve a quien las contempla. Henri Matisse dibujó infinidad de hojas de higuera, sus caprichosas formas nunca dejaron de fascinarlo. También reflexionó sobre qué podía ser tan interesante en su forma: Había estudiado miles de hojas de higuera pero nunca había visto dos que fuesen idénticas, sin embargo nunca le había cabido la menor duda de que lo que tenía ante los ojos era una hoja de higuera. ¿Qué era entonces lo que hacía que pareciesen hojas de higuera? Esta es una pregunta que se plantea todo artista que estudia la naturaleza. Para Karin O H esta pregunta cobra vida cada vez que deja correr el agua pigmentada sobre las superficies de papel, de pronto surge el parecido, lo que ella busca no es la flor o el paisaje pero en la imagen aparecen todas las características que hacen que el motivo pueda ser identificado y pueda recibir un nombre. Esto es fundamental para el proceso artístico.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España