Nota de prensa
Descripción de la Exposición
La muestra del artista norteamericano afincado en España está compuesta por 19 obras insólitas y emocionantes relacionadas con la tragedia de su pueblo natal, Paradise, California, destruido por un incendio en 2018. Aunque las pinturas abordan un hecho trágico, éstas no lo son, a veces muestran desafío, otras ira, y a veces una distancia irónica, pero nunca son derrotistas o lúgubres.
Madrid, 27 de abril de 2022. La galería madrileña Espacio Valverde acoge hasta el 23 de mayo la exposición ¿Quién quiere oro? del artista norteamericano Maxon Higbee.
La muestra monográfica está compuesta por obras de distintas técnicas, unificadas por la temática de los orígenes y la destrucción de su pueblo original por uno de los grandes incendios que asolaron California hace 3 años. A pesar de que el tema aglutinador es originalmente un hecho negativo, las obras no son trágicas, a veces muestran desafío, otras ira, y a veces una distancia irónica, pero nunca son derrotistas o lúgubres.
Con la creación de este proyecto, el artista cierra el círculo iniciado hace tres años con piezas dedicadas a los orígenes de Paradise como un pueblo fruto de la fiebre del oro hasta su reciente destrucción en 2018. Ese año, el incendio "Camp Fire" arrasó el pueblo, siendo reemplazado por un páramo, carbonizado y plano. “Comencé este proyecto hace tres años después de que el incendio más mortífero y destructivo en la historia de California asolara por completo el pueblo donde crecí” afirma el autor.
Maxon Higbee hace una comparación metafórica entre la suerte del fundador del pueblo, el Capitán John Sutter en 1880 y el desgarrador incendio.
Sobre ¿Quién quiere oro?
Paradise es un pueblo del norte de California que surgió como el resto de núcleos urbanos durante la fiebre del oro, después de que el Capitán John Sutter encontrase un enorme pedrusco de oro en su rancho. Después John Sutter se convirtió en una suerte de rey Midas. Llegó a ser conocido por su riqueza legendaria, que perdió de la noche a la mañana a manos de los buscadores enloquecidos por la fiebre, que asediaron su rancho, destruyeron sus cosechas, sacrificaron su ganado, y asesinaron a sus tres hijos mientras trataban de proteger sus tierras.
Paradójicamente, tanto Paradise como John Sutter corrieron la misma suerte. Para Higbee, parafraseando a Milton en 'Paraíso perdido' "la mente tiene su propio lugar, y en sí misma puede hacer un cielo del infierno o un infierno del cielo”.
La exposición utiliza el registro irónico para hacer una reflexión que ahonda en las consecuencias del cambio climático, del que el incendio de Paradise fue un resultado inmediato y constata “algo que parecía un fenómeno tan local y perversamente íntimo para sus víctimas, ahora tres años después parece una condición inevitable del ser humano en este mundo”.
Técnicas y formato de la exposición
Sobre la técnica, explica Higbee que casi todas las obras son óleos sobre soporte de estuco mármol. La técnica del estuco mármol fue utilizada durante el barroco y posteriormente se usó para sustituir el mármol en la arquitectura, cuando éste era escaso o se buscaba un determinado efecto. “Es básicamente yeso, pigmento y pegamento”.
En referencia a esta técnica Maxon añade, “a pesar de que cuelgan de la pared estos cuadros también podrían considerarse esculturas debido al soporte del estuco, por el relieve que genera él mismo y el uso de una pintura ultra espesa”.
Las composiciones se introducen en el “espacio físico del espectador“ como en la obra ‘Quién quiere oro’ que directamente señala al visitante o bien porque lo interroga a través de una narración en primera o segunda persona.
Hilo conductor: Paradise
“Esta serie no trata de desastres climáticos, no es una advertencia o un lamento, trata de cómo elegimos vivir nuestras vidas antes de llegar al inevitable horizonte de la muerte, que es, y siempre ha sido, nuestro propio apocalipsis personal” dice Higbee.
Para sus amigos y familiares la destrucción fue total; sus casas, el hospital donde nacieron, sus escuelas, todos los lugares que sirvieron de escenario para sus recuerdos fueron borrados. Sin embargo, el destino de Sutter fue peor. En palabras del norteamericano “Nuestra catástrofe fue perderlo todo; su catástrofe fue encontrarlo.”
Higbee comenta, “no creo que la ‘terapia artística’ sea arte, aunque es cierto que el arte puede ser terapéutico, y de alguna manera estas obras lo han sido para mí a la hora de lidiar con la tragedia del incendio, pero esa nunca fue mi intención al abordarlas. Aunque son personales, aspiran a comunicarse con el espectador sobre algo que en realidad es universal, y que cuestiona qué significa ser afortunado en cuanto que tanto la pérdida como la ganancia tienen un resultado similar”.
Sobre el artista
Maxon Higbee nació en California en 1978. El autor recibió una beca en el año 2010 para continuar en España con su proyecto iniciado en Chicago “Plein-Air Extreme” que consiste en crear pinturas al aire libre en circunstancias problemáticas o abyectas. Por ejemplo, pintar desde el centro del Lago Michigan o mientras se está corriendo un encierro en Chinchón.
Se licenció en Literatura Inglesa y en Bellas Artes, por la California State University Chico (2007). En 2008 recibió una beca de mérito para cursar el Máster en Bellas Artes en la especialidad de Dibujo y pintura del Art Institute of Chicago, del que se graduó con el premio John Quincy Adams al mérito artístico. Actualmente es doctorando en Estudios Visuales en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Además, es profesor en la Escuela de Arquitectura de IE University y es co-director de The Windor, un espacio de arte en Madrid.
Su obra se ha mostrado en exposiciones individuales y colectivas a nivel internacional. Fue artista visitante en el programa Estudio Joven del Museo Thyssen Bornemisza, en Madrid, y artista seleccionado en el número 101 de New American Paintings.
Sobre el Espacio Valverde
Espacio Valverde es una galería en el madrileño barrio de Malasaña, dirigida por Asela Pérez Becerril y Jacobo Fitz-James Stuart desde hace 16 años, que apuesta por el arte joven contemporáneo.
En su segunda exposición individual en Espacio Valverde Higbee comenta sobre su relación con ellos “disfruto mucho de las conversaciones con Jacobo y Asela sobre arte, o de otras muchas cosas, ya sea sobre edición genética con Crispr o el ascetismo de los santos ermitaños, respeto mucho sus propuestas curatoriales, y los riesgos que toman en su programación. Los artistas que exponen con ellos siempre tienen un trabajo que considero riguroso en la técnica y en lo conceptual, pero a la vez con un cierto sentido del humor."
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