Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La exposición es producto del trabajo conjunto de dos instituciones, la Fundación Lázaro Galdiano y la Fundación María José Jove, lo que permite que por primera vez en su historia el Museo Lázaro Galdiano exponga en sus salas obras de arte contemporáneo. Se trata de una exquisita selección de obras de artistas de primera línea de arte contemporáneo español y europeo, procedentes de la colección de arte de la Fundación María José Jove de A Coruña, que se presentarán en diálogo directo con las obras clásicas que en su día coleccionó José Lázaro Galdiano. La muestra recorrerá la totalidad del Museo Lázaro Galdiano en sus cuatro plantas de exhibición permanente, además de en algunos de los espacios del edificio donde se encontraba la editorial de José Lázaro, habitualmente conocido como La España Moderna. Se presentan las obras de dos coleccionistas que viven épocas consecutivas y que coleccionan según los gustos, las modas y el mercado que corresponden a su época. José Lázaro Galdiano nace en 1862 y muere en 1947, se interesa por el arte de tiempos pasados y su colección abarca desde el siglo VI a. C. hasta los primeros años del XX. La colección Manuel Jove empezó a formarse hace apenas quince años y su interés artístico es el arte de los siglos XX y XXI. Podríamos decir que cronológicamente donde acaba una colección empieza la otra. La exposición ¿QUÉ HACE ESTO AQUÍ? Arte Contemporaneo de la Fundación María José Jove en el Museo Lázaro Galdiano va más allá de un planteamiento narrativo en el que las obras dialoguen, ya que pretende provocar en el visitante una variedad de experiencias plásticas, visuales e intelectuales. Contemplar juntos a Picasso y a Zurbarán puede ser una experiencia visual pero también una invitación a reflexionar acerca de la estética en sí misma, la Historia del Arte y todos los acontecimientos que han sucedido en esos siglos que median entre las obras. Se propone también un segundo tema para la reflexión y es el importante papel que el coleccionismo privado ha tenido en la protección y conservación del patrimonio especialmente a partir del siglo XIX. En este sentido mostramos la obra de dos coleccionistas paradigmáticos: José Lázaro Galdiano que entendió el coleccionismo como parte de su búsqueda de la identidad española y como parte de una misión educativa para con sus contemporáneos y Manuel Jove, que entiende el coleccionismo como medio de apertura de nuevos horizontes formativos para sus conciudadanos. Ambos viven situaciones muy distintas tanto desde el punto de vista histórico como el estético y mercantil. Así, Lázaro vive el final de las desamortizaciones del siglo XIX y Manuel Jove el entusiasmo por las Vanguardias que se despierta en España después de la muerte de Franco. Los dos coleccionistas son por otra parte pioneros en sus gustos estéticos y generosos con la sociedad, ambos procuran que sus logros sean disfrutados por el público. José Lázaro donando la totalidad de su patrimonio al Estado español a su muerte y Manuel Jove cediéndolo en depósito para su exhibición a la Fundación que lleva el nombre de su hija al tiempo que la colección sigue formándose. DISEÑO EXPOSITIVO Se empleará una museografía que conviva con la general del museo y permita comprender de forma claramente diferenciada y argumentada la exposición de las 33 obras de la Colección Fundación María José Jove dentro de la permanente de la Colección Lázaro, mediante una información y una señalética integradora y a la vez suficientemente explicativa que dé respuesta a las 33 ocasiones en que el espectador pueda preguntarse ¿Qué hace esto aquí? NATURALEZA DEL DISCURSO EXPOSITIVO Se han seleccionado un conjunto de piezas de la Colección Fundación María José Jove de artistas contemporáneos plenamente consagrados y cuyas obras son muy significativas en los movimientos artísticos del siglo XX. La inclusión del arte contemporáneo en la línea discursiva de las colecciones históricas responde a un nuevo modo de ver y asumir el arte, que valora lo clásico y lo rompedor. Desde hace unos años estamos disfrutando de la apertura de aquellas fronteras que hacían del arte periodos cronológicos impermeables con puntos de vista monocordes que generaban cierta rutina. Indudablemente toda expresión artística es una evolución -con o sin ruptura- del periodo artístico precedente. RECORRIDO - SELECCIÓN DE PIEZAS Planta baja del palacio La exposición comienza en la Sala 2 del museo, dedicada en la actualidad al arte español. En ambas colecciones se reúne un importantísimo conjunto de piezas significativas del arte y la iconografía españolas. En este contexto la Colección María Jose Jove aporta tres obras pintadas por dos de los mayores genios indiscutibles del arte español, sin duda los mayores del siglo XX: Pablo Picasso, del que se muestran un bodegón cubista de 1922 y una Modelo en el taller de los años 60, y una espléndida tela de Joan Miró de los años 40. Ambos coleccionistas, en su selección de arte español, ponen énfasis en la importancia de nuestro país como cuna de grandes genios. A continuación se halla la sala La belleza como pretexto, sin duda, el lugar idóneo para exponer la obra de Francisco Leiro, Pigmalión, cuya factura de impactante belleza dialoga con las imágenes religiosas, madonas o retratos de hermosa factura presentes en esta sala del museo. Pero además, esta obra simboliza el espíritu de la exposición en cuanto a que la obra legendaria creada por Pigmalión, la bella Galatea, significó la profecía autocumplida del mito griego: un deseo transformado en realidad, como las colecciones creadas por las figuras de José Lázaro y Manuel Jove que ahora se presentan. En la sala contigua se plantea un diálogo temático y reflexivo sobre la figuración religiosa en el occidente europeo a lo largo de la historia. El sacrificio y la pasión de Cristo son ineludibles en la historia del arte occidental. Ningún otro tema ha sido tan buen decantador de la evolución estilística. Por eso se exponen en esta sala dos piezas de Antonio Saura y Tino Grandío sobre este asunto. Dos visiones muy actuales sobre el tema para encontrarse con las obras del Naccherino, el Maestro de los Nimbos Pintados o el tríptico flamenco de la crucifixión. En la última estancia de la planta baja, se abre un espacio para las obras sobre papel. Un lugar para el descanso y reflexión del espectador, recoge una selección de dibujos de ambas colecciones. Artistas contemporáneos como Salvador Dalí, Manolo Millares, Miquel Barceló, Eduardo Chillida y otros clásicos estarán acompañados para la ocasión de una biblioteca-escultura de Manolo Valdés. Primera planta del palacio En la planta principal del museo, en lo que antaño fuera el Salón de honor, se exponen hoy los primitivos españoles. Las obras de los primitivos son piezas de retablos creadas por los gremios. En ellas el trabajo preciosista de la materia, la consecución de texturas mediante pastillajes, estofados y corlas compiten con la devota iconografía. Algunos de los más relevantes artistas de nuestros días, como Miquel Barceló o Ántoni Tapies, tienen un interés en el lenguaje de las texturas que les lleva a convertirlo a veces en el único sujeto de la obra de arte. Convivirán en el Salón de honor y en la sala de Música contigua que dan cobijo a la pintura más vernácula del Renacimiento español. La mujer y su representación ha sido argumento reiterado de la pintura y la escultura. España en el siglo XVI marcó la moda y la tipología del retrato áulico. La trascendencia de este hecho y la gran importancia que los retratos femeninos tienen en la colección Lázaro hacen que el museo dedique a este tema la Sala 10, donde irrumpe la obra de Antonio Saura Dama vertical que también formaba parte de un grupo seriado. Salvador Dalí habita el mundo de los sueños, en este contexto se propone para la sala dedicada a la pintura religiosa en el Siglo de Oro una obra suya sorprendente, incluso dentro de su producción, que sintoniza perfectamente con la pintura religiosa del Greco, Murillo, Zurbarán y Ribera. En este caso la temática religiosa y el modo de acercarse a ella será el pretexto de la experiencia creativa. Juan Muñoz es uno de los artistas que más se ha interesado por el mundo palaciego de la corte española pintado por Velázquez y Carreño, por eso es junto a estos lienzos donde se expondrá su obra Sara en el espejo, de claras referencias velazqueñas. El Salón de baile fue el espacio central de la vida del palacio y dio acogida en su día a lo más granado de la aristocracia, la burguesía y la intelectualidad madrileñas. Y como homenaje a la música que en su día ambientaba las fiestas del palacio se propone un diálogo temático entre Manuela González Velázquez tocando el piano, obra de Zacarías González Velázquez, y Rampant de Wassily Kandinsky, obra de gran capacidad sinestésica pintada en 1933. Teniendo en cuenta que Goya es la figura señera del museo Lázaro Galdiano, se ha querido que dialoguen con él dos figuras esenciales para el arte actual europeo: Louise Bourgeois y Georg Baselitz, presentes en la colección Fundación María José Jove con obras significativas. Con la misma inclinación que Goya, afrontan la creación artística de forma apasionada y comprometida con su tiempo. Su arte también trasciende fronteras y lenguajes artísticos. La dramática obra Avenzza, de los años 60 de Bourgeois, se ubicará en el centro de la sala 13 dedicada a Goya, donde se exponen El Aquelarre y Las Brujas. Baselitz propone una disfunción cognitiva de la realidad, su obra se ha inspirado en ocasiones en Los Caprichos de Goya, en esta ocasión su obra Dix alude al capricho titulado Hasta la Muerte. La posibilidad de contemplar a Baselitz junto al grabado original es una interesantísima experiencia visual. Una extraordinaria obra de La España Negra, de 1894, de Darío Regoyos se incorpora a la sala XIV del museo, el espacio que sirvió de despacho a José Lázaro y que hoy alberga a sus coetáneos, cerrando cronológicamente la colección Lázaro y abriendo la Colección Fundación María José Jove. Segunda planta del palacio La segunda planta comienza con la sala dedicada a Italia. En esta ocasión la unificación de las dos colecciones plantea reflexiones de referencias temáticas o estilísticas. Se sugiere, por ejemplo, una reflexión sobre la representación del espacio y el estudio de la luz, a través del San Jerónimo del barroco Pietro Giovanni Novelli y el Viejo al sol de Mariano Fortuny. La pintura flamenca ha sido fuente de inspiración y estudio para muchos pintores a lo largo de los tiempos. Entre las experimentaciones contemporáneas, una de las más interesantes son las realizadas por el Equipo Crónica en los años 70, que irrumpe en la sala dedicada a los flamencos con su obra Escena bucólica, de explicita referencia a Pieter Brueghel. Por su parte los bodegones de Óscar Domínguez y Maruja Mallo, con su surrealista manera de representar la realidad se verán cara a cara con los padres de la pintura de vanitas, los holandeses del XVII. La reflexión sobre lo efímero de la existencia y de la percepción de los sentidos es coincidente en ambos, si bien la resolución argumental y plástica es, obviamente, muy distinta. En la última sala de la 2ª planta, Isidro Nonell se encuentra con el retrato holandés del siglo XVII. Mientras que, en la misma estancia, los retratos femeninos de Fernand Léger y de la escuela inglesa del siglo XVIII convivirán en un fascinante y transgresor contraste. Tercera planta del palacio Una segunda obra de Louise Bourgeois perteneciente a la colección de Manuel Jove está presente en la sala dedicada a conservar la espléndida colección de tejidos que posee el Museo Lázaro Galdiano. Se trata de unas arañas ubicadas en la tercera planta del museo, con las que la escultora hace clara referencia al oficio de su madre como restauradora de tejidos, y a la vez, significan una metáfora del mundo femenino. La España Moderna Lo que fue en su día sede del proyecto editorial de José Lázaro es hoy lugar donde se presentan diversas actividades artísticas como música, teatro, conferencias y también sede de la espléndida biblioteca legada por Lázaro. Es el espacio que representa la continuidad de su actividad en pro de la culturización del país: 'Me sentiré satisfecho si con la España Moderna consigo elevar el nivel cultural de mis conciudadanos', decía Lázaro. También la colección de Manuel Jove con la creación de la fundación que lleva el nombre de su hija mantiene un espíritu altruista de compromiso social, por eso se han instalado también aquí algunas obras emblemáticas y de gran formato de su colección de arte contemporáneo. Primeramente el espectador se encuentra con las obras Retén de Francisco Leiro y Habitación Vegetal, de Cristina Iglesias, ambas en relación directa con el espacio arquitectónico del edificio. Y finalmente, la obra de Anselm Kiefer Am Grunde der Moldau / Drei Kaiser, una instalación que plantea una feroz crítica a la guerra, que se expondrá de forma aislada en la llamada Sala de los Lucas.
Esta exposición permitirá que por primera vez en su historia el Museo Lázaro Galdiano exponga en sus salas obras de arte contemporáneo. La muestra está organizada por las fundaciones María José Jove y Lázaro Galdiano y es el resultado del esfuerzo conjunto de dos instituciones que proponen un paseo por la historia del arte presentando al espectador distintas maneras de enfrentarse al objeto artístico. Es una exquisita selección de 32 obras de artistas de primera línea de arte contemporáneo español y europeo, procedentes de la colección de arte de la Fundación María José Jove, que se presentarán en diálogo directo con las clásicas que en su día coleccionó José Lázaro Galdiano. Para el montaje de la exposición, se ha empleado una museografía que convive con la general del museo y que permitirá comprender el argumento expositivo de cada obra mediante una información lo suficientemente explicativa que dé respuesta a las 32 ocasiones en que el espectador pueda preguntarse ¿Qué hace esto aquí?
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España