Descripción de la Exposición
El artista François Michaud hijo de nuestro siglo, su más reciente proyecto: ambicioso, generoso y poético, se encuentra en plena expansión.
Sus esculturas que plasman al corazón intentan poco a poco, invadir y conectar al mundo. Inspirado en la famosa frase de Galileo "el mundo es una escultura viviente." Michaud busca posicionar con su obra, los puntos del pulso de esta suprema escultura que es el planeta en el que vivimos.
Actualmente su obra se encuentra en tres continentes, creando una red de corazones que se exponen en museos, galerías o colecciones privadas: China, Brasil, Francia, Canadá, México y otro sumergido en alguna parte del océano Atlántico. Cada uno de ellos, del tamaño de un puño o bien de gran formato - diez toneladas-, es fabricado con materiales típicos de cada país: madera, acero, mármol, granito, bronce o piedra volcánica, e instalados a un metro veinte del suelo, la altura promedio a la que se encuentra el corazón humano y cuentan con una ficha técnica que indica las coordenadas precias de su ubicación y su número respectivo.
Sus dibujos recortados acompañan sus esculturas por el mundo y son expuestos como un conjunto. La suave presencia de sus cuadros es de amena convivencia, los colores naturales y formas orgánicas, evocan a la naturaleza con una sensibilidad particular. Hechos sobre un delicado papel, primero a lápiz, luego en acuarela y el bisturí es el tercer trazo que da vida a sus obras.
"Al cortar mis dibujos, tengo la impresión de darles vida. El fondo siempre me ha aburrido, pues forma parte de la ilusión de la pintura. Tres milímetros de volumen son suficientes para que el dibujo pase a formar parte de nuestro mundo y conviva con nosotros. Toda nuestra vida se lleva a cabo en tres dimensiones, la pintura en su artificio, nos habla de esterilidad y de muerte. Mi inspiración principal en este proyecto es el corazón, el órgano que nos anima, centro metafórico de nuestras pasiones, para mí, aún en dibujo, está fuera de cuestión trabajar en dos dimensiones." Nos comenta el artista.
Ellos presentan un doble interés: uno plástico, a través del cual busca exprimir la delicadeza del ser humano y del mundo en paralelo. Las formas meticulosamente recortadas nos dan una sensación de fineza y nos devuelven a nuestra propia vulnerabilidad. Las sombras tras los dibujos se integran como parte de las piezas y le dan un carácter cambiante que evoca una naturaleza latente y real. Por otro lado los animales están cargados de un interés simbólico, cada uno es, a su manera, una parodia inocente de la humanidad, que nos hace pensar con humor y poesía, en nuestras propias pasiones y debilidades.
Ana María Gutiérrez Moyano Alfaro
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España