Descripción de la Exposición
La venta de la serie Los Doce Tablones de Paisajes del pintor Qi Baishi por 144 millones de dólares la sitúa entre las obras más caras de la historia del arte. Es la primera vez que la obra de Qi Baishi sale de Asia para una exposición, acogida por el Museum Jorge Rando de Málaga. España es el país de Europa donde se muestra The breeze from Qi Baishi’s hometown, una muestra del pintor moderno más importante de China y uno de los artistas más cotizados del mundo. El museo presenta un discurso artístico de encuentro entre la pintura oriental de Qi Baishi y sus seguidores y la occidental de Jorge Rando.
La exposición The breeze from Qi Baishi's hometown ha sido organizada por el Museo Memorial de Qi Baishi en colaboración con el Museum Jorge Rando y exhibe sesenta obras de pintura china, caligrafía y grabado de sellos de Qi Baishi y sus seguidores, y 44 obras entre óleos de gran formato, dibujos y acuarelas de Jorge Rando. Dada la excepcionalidad del evento solo podrá visitarse del 20 al 23 de marzo.
Al acto inaugural acudirán el alcalde de Málaga Francisco de la Torre; su Alteza Real la Princesa Marie Louise de Prusia, presidenta de honor de la Fundación Jorge Rando; Sra. Wu Xiaoyue, Miembro del Comité Permanente, Ministra, Miembro del Comité Municipal del Partido Comunista Central de Xiangtan y de la Comisión Municipal de Publicidad; Sr. Wang Qizhi, Comisario del Museo Memorial de Qi Baishi; Sr. Li Jinzhu, Director general de CCTV (CHINESE CENTRAL TELEVISION) Documentary; Sra Li Zhang, Directora de Instituto Confucio España y el pintor Jorge Rando.
Qi Baishi (1864-1957) es el artista moderno más importante de la República Popular China. En años recientes, el también poeta y calígrafo, ha sido reconocido como uno de los grandes maestros de la pintura universal, lo que ha permitido el redescubrimiento de occidente por la belleza y simbolismo de la estética oriental.
El recorrido pictórico nos muestra las etapas creativas de un artista que inició un nuevo camino en la pintura china, caracterizada por sus rígidos convencionalismos pero poseedora de una libertad absoluta, apostando por una creación más libre y personal que tituló Flores rojas y hojas de tinta. La obra de Baishi se presenta junto a la de sus discípulos y seguidores, un total de 29 pintores entre los que figuran referentes del arte contemporáneo chino como Chen Xiaoqui, Wang Qizhi o Zhu Wenzhi.
Qi Baishi Qi Baishi, conocido con el sobrenombre de artista del pueblo, nació en Xiantang, provincia de Hunan, en 1864. Su vida es la historia personal de un artista que se construyó así mismo y cuyo esfuerzo, dedicación y autorrealización le permitió llegar a la cima de su profesión: en 1953 fue nombrado Presidente de la Asamblea de Pintores Chinos y la Asamblea Nacional, y en 1955 el Consejo Mundial de la Paz le concedió el Premio de la Paz Internacional. Fue profesor del Colegio Nacional de Artes de Beijing, Cátedra Honoris Causa de la Academia Central de Bellas Artes de China o Director Honoris Causa de la Academia de Bellas Artes de Beijing, entre otros.
Qi Baishi nacía a mediados del siglo XIX en el seno de una familia de agricultores. A la edad de 18 años descubrió el Manual del jardín de la semilla de mostaza y a través de esta guía de aprendizaje se fue instruyendo; comenzó como retratista y pintor de escenas costumbristas, hasta que un viaje alrededor de China, cuando tenía 40 años, supuso también un viaje iniciático en su quehacer artístico. Contempló la obra de los grandes maestros chinos como Xu Wei, Zhu Da, Shi Tao y Jin Nong, la majestuosidad de las montañas, la belleza de los cerezos en flor o la armonía en el fluir del agua; su observación se detenía ante cada pequeño detalle, objetos cotidianos que acopiaban la esencia de lo extraordinario.
La producción artística de Baishi se divide en dos periodos pictóricos. Una etapa inicial, hasta su llegada a Beijing a los 55 años, en la que sus obras eran copias y reproducciones de trazo realista de pintores como Xu Wei o Bada Shanren; y una segunda etapa, donde se produce el desarrollo de su estilo, siguiendo las palabras de uno de sus maestros, Chen Shizeng, quien para motivarlo en la búsqueda de un estilo propio le dijo: «Haga su propia pintura, ¡no agache la cabeza para seguir la corriente!». Este artista autodidacta inició un nuevo estilo en la pintura tradicional china con un lenguaje que apostaba por una mayor libertad y personalidad en la creación pictórica y que sobresalió en el trabajo del grabado de sellos por su impresionante singularidad y la sutilidad en la caligrafía.
La creación de Qi Baishi, calificada como antiheroica, convierte en protagonistas a camarones, cangrejos, peces, pájaros o insectos. La tinta pesada, los colores brillantes y las pinceladas rápidas y habilidosas dan a luz a obras vitales que expresan su amor por la naturaleza. Podemos encontrar en la sencillez de las escenas cotidianas, de las diminutas criaturas o en los objetos ordinarios la complejidad del universo, pues su pintura, desde el punto de vista espiritual de la creación, es reflejo de la integración del microcosmo (ser humano) y el macrocosmo (universo).
El encuentro de Qi Baishi y Jorge Rando
La actual exposición presenta dos lenguajes pictóricos, el de oriente y el de occidente, representados en la obra de Qi Baishi y Jorge Rando, que se unen en su intencionalidad de que el arte conecte al ser humano con lo universal y lo renueve espiritualmente. Coinciden, también, en concebir el vacío como espacio creador y transformador.
La estética de ambos artistas no busca dominar la naturaleza sino representar su integración en ella, a través de una pincelada única, dominada por la gestualidad y libertad del trazo. En esta exposición Jorge Rando presenta obra inédita de su ciclo El sufrimiento posa clamando justicia y obras icónicas de Afrika, Prostitución, Maternidades o Animales, entre otros. Un encuentro entre oriente y occidente que erige el arte como puente entre ambas culturas. «La pintura de Qi Baishi es luz viva que sigue alumbrando al mundo y que guía a la humanidad hacia una simbiosis armónica con la naturaleza. Su obra es un viaje espiritual al interior de nosotros mismos, invitándonos a dialogar con el único lenguaje que compartimos todos los seres vivos, el lenguaje del alma» ha manifestado el pintor malagueño.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España