Descripción de la Exposición
Aspirar con vehemencia al conocimiento, posesión o disfrute de algo, eso es el deseo. El deseo es una pulsión que invita a ir más allá, una apetencia inquisitiva e irrefrenable. Desear es inherente al arte, tanto por ser parte de la acción creativa -es lo que impulsa a Pigmalión a esculpir a la mujer de sus deseos- como en la mirada del receptor. Es por lo tanto, responsabilidad de los artistas despertar este deseo.
“Espacios para el deseo”, de José A. Montecino, ahonda sobre este asunto desplegando en sus lienzos mecanismos sugestivos que desde un primer momento interpelan a los sentidos del observador, quien rápidamente cuestiona su dimensionalidad o materialidad. No es de extrañar, que el propio artista tenga que reiterar que nos encontramos ante pintura y no frente a cualquier otro formato o técnica. Sus piezas se presentan como un encantador trompe-l'oeil en el que se extienden entramados de formas geométricas y planos superpuestos, que a modo de celosías, custodian un fondo velado, ensombrecido, un espacio en el que algo palpita o quizás se insinúa. Si bien, la maestría técnica es patente y carga a la obra de un atractivo obvio, son estos espacios oscuros y el contraste de colores, los que atrapan, el deseo despierta en nuestro interior debatiéndose con la imposibilidad física de alcanzar el objeto deseado, de satisfacer el impulso curioso. Es en este momento en el que surge la magia, un nuevo giro de tuerca, nuestra imaginación se aviva y un mundo de posibilidades, respuestas y nuevas preguntas aparece ante nosotros.
Buscar esa mirada y cautivarla, trasladarla a una nueva realidad, a otro punto de enfoque, crear una nueva “Cosmovisión”, este es el planteamiento de la artista Pura Ramos. Nos presenta una serie de obras construidas a través de un puro lenguaje abstracto, líquido, volumétrico y de colores rabiosamente equilibrados. Un juego complejo de formas que se revelan ante el azar, discurren sobre el plano transformándose en nuevos espacios donde el binomio caos/orden persiste.
Esta nueva visión o concepción del universo se completa a través de títulos que hacen referencia a un espacio vivido, paisajes sentidos, sensaciones o conceptos abstractos del todo sugerentes creando un marco narrativo, sin duda, más amplio. Un nuevo lenguaje se construye pero ya no son solo formas y colores, son también sonidos, letras o luces. Todo tiene su propio sentido y significado, y todo eso aflora dentro de nosotros.
De la misma manera, Cristina Torres nos muestra un sólido trabajo pictórico ligado a la abstracción y en el que resuenan ecos de transformación, de entendimiento y cambio. “Vientos de cambio” nos conduce hacia un territorio inquietantemente conocido, por el que ya sabemos cómo movernos, sin embargo, esto no quiere decir que no nos vaya a sorprender. A través de su obra, la artista nos enseña a mirar de otra manera, a sentir de otra manera. La realidad se transforma ante nuestros ojos y cobra vida en otro lugar.
Lienzos cargados de movimiento vaporoso, líneas orgánicas y formas de ensueño nos atrapan. Una especie de bosquejo o retrato biográfico discurre entre obra y obra. Lo que nos rodea ya no es lo real y surge una nueva imagen, una sensación que fluye como si fuera natural. La artista interpreta el mundo, su mundo, creando un nuevo lenguaje, símbolos que resultan ahora tan cercanos como el idioma materno y que llenan cada fibra del cuerpo. Todo cambia a partir de ese momento.
Izaskun Monfort. Comisaria y crítica de arte
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Pura Ramos COSMOVISIÓN
De mi paso por la gemología, las formas y colores de las inclusiones que viven en las gemas han influido sin duda en mi trayectoria en la pintura, pasando a lo largo de los años del realismo a la abstracción que, junto a mi pasión por el color han ido influyendo en la línea de desarrollo de mi trabajo actual.
La abstracción me permite expresar libremente mis sueños pudiendo plasmar en mis pinturas, mis emociones y sensaciones en formas, colores y tonalidades infinitas, caminando libremente por una senda imaginada sin obstáculos.
Cada uno de mis trabajos tienen su propia historia. Nacen de una experiencia y sensación de un momento bien definido, llega un punto en el proceso creativo en el que siento en mi interior que la obra ha alcanzado su momento de gloria. Es la pintura que, al trasmitirme buenas vibraciones, decido darla por terminada, aún así siempre me queda una sensación de querer expresar más.
En mis obras hay claramente dos líneas diferentes por los materiales utilizados y el momento en el proceso de evolución del trabajo continuo reflejado en los mismos.
Mi pensamiento, mi personal actitud en la vida, mis deseos de alcanzar metas imaginadas, vividas y soñadas en mi trayectoria personal, yo anhelo con mucha pasión expresarlos y trasmitirlos al espectador, ofreciéndole un hilo conductor para adentrarse y pasear su imaginación en cada cuadro viviendo sus propias experiencias-sentimientos-emociones-sensaciones en definitiva, trasmitiendo inmejorables vibraciones.
José A. Montecino ESPACIOS PARA EL DESEO
Las obras que integran la serie ESPACIOS PARA EL DESEO, conforman una propuesta pictórica que mantiene un planteamiento tendente hacia la abstracción, aunque no de una manera radical. En ellas aparece ese doble perfil de lo que pretende mostrarse ante nosotros escondiendo al mismo tiempo una parte de sí: la luz y su envés de sombras, capaces de ocupar la oscuridad más abrupta y enigmática.
El primer plano, recortado o formando un complejo entramado (no se trata en ningún caso de collage sino de pintura), se abre dando paso a un espacio indefinido que, lejos de ser un elemento accesorio, trata de adquirir el protagonismo necesario para intentar llevar al espectador no sólo a contemplar, sino a imaginar y, por tanto, a desentrañar la metáfora visual que le ofrece el cuadro desde una perspectiva individual, subjetiva e íntima. De esta forma, la obra se convierte en un territorio apenas sugerido para que sea el espectador el que lo recorra y lo complete, dejándose arrastrar por las sensaciones que provoque y por aquellas emociones que pueda acabar despertando en él.
La mayor parte de las obras que forman parte de este proyecto expositivo han sido reconocidas en certámenes pictóricos de primer nivel y han formado parte de numerosas exposiciones colectivas.
Cristina Torres VIENTOS DE CAMBIO
Desde mis inicios en el oficio de la plástica he trabajado en la abstracción, expresada por la fuerza de las manchas, trazos y esgrafiados creando planos y matices para construir el espacio en el lienzo.
Cada matiz, cada silencio y cada forma pura es el reflejo de mi revolución interior que se traduce en contrastes, energía y color, generando un lenguaje donde el espectador quede atrapado en las emociones de lo que aparentemente no se ve.
Pasando horas y trabajando en mi estudio no encuentro mayor gozo que seguir creando. Crear me mantiene en el presente, tranquiliza mi alma y enaltece mi espíritu, es como si una luz saliera de mí y se desparrama.
Desde 1999 he estudiado el oficio de la pintura con los maestros Herlinda Sánchez Laurel, Gorka Larrañaga, Avelina Lesper, Javier Balbás, Nahiko, Zoran Matic, Sergio Taracena, Gabriela Epstein entre otros, desarrollando mis habilidades en pintura abstracta, figura humana, historia del arte, técnicas de arenas erosionadas, tintas, encausto, monotipias, manejo del espacio y composición, teoría del color, introducción al sistema del arte contemporáneo, concordancias armoniosas.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España