Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------
Decía Kierkegaard que “un prólogo es un estado de ánimo” y que “escribirlo es como afilar la hoz, como afinar la guitarra, como hablarle a un niño…" La Gran inicia con este Prólogo en el que participan trece artistas una nueva etapa en la que quiere seguir transmitiendo su ánimo incandescente y su pasión por el arte contemporáneo y su necesaria cercanía. Un prólogo anuncia, contextualiza, argumenta y justifica el texto que viene después. Del mismo modo, en esta exposición, La Gran anuncia la línea de trabajo que desea seguir, y que pretende no solo continuar con un necesario trabajo de acercamiento del arte contemporáneo al espectador común sino también procurar una ampliación de la experiencia artística –que ya venía ofreciendo con sus ediciones y sus proyectos– a partir de ahora también mediante obra original de artistas tanto consagrados como jóvenes. Para ello vuelve a contar con Marina Núñez, Rosalía Banet, Enrique Marty o Laura Salguero, delimitando una línea de trabajo perfectamente visible en la que la perturbación y el resquebrajar nuestra zona de confort es primordial. Pero también cuenta con Laura Piñeiro y Raúl Hevia y sus trabajos que profundizan en la memoria y la identidad que se sustenta con ella; la obra de la joven Elisa Terroba, que introduce una nueva mirada –literal– sobre los libros como estandartes de nuestra cultura; o con piezas de Julio Falagán que muestra de nuevo su escrutinio irónico de la realidad. Todos ellos son artistas con los que ya hemos trabajado previamente en alguno de nuestros proyectos, y a los que se suman ahora Luis Pérez Calvo, Blanca Gracia, Guillermo Peñalver, Paloma Pájaro e Ignacio Pérez-Jofre. Luis Pérez Calvo aporta su fascinate mundo literalmente plagado de referencias a la cultura popular; Blanca Gracia y Guillermo Peñalver nos ofrecen sendas miradas sobre la naturaleza, ya sea como refugio de una guerrilla en apariencia desconocida pero muy cercana, ya como ente monstruoso que amenaza la ciudad, el espacio doméstico y el raciocinio. Paloma Pájaro, por su parte, nos ofrece una relectura de la animalidad del hombre, en la que la perturbación, de nuevo, es la norma. Finalmente, Ignacio Pérez-Jofre, nos trae su mirada a los objetos más nimios y aparentemente intrascendentes, a partir de una búsqueda realista que se convierte en pura meditación pictórica para el artista. Así Prólogo se presenta como una consecuencia del trabajo realizado hasta ahora por La Gran, que da paso a una nueva mirada que mantiene la reflexión didáctica y cercana sobre el arte contemporáneo que ha sido su marca. Una nueva apuesta que nos invite a pensar y a generar cambios en nuestras vidas tomando el arte como referencia.