Esta exposición muestra una parte del puzzle de la vida, al principio y al final de la misma en un entorno, en teoría, de soledad familiar y en algunos casos de exclusión económico-social. Para ello la artista convivió, durante dos semanas, con los protagonistas del proyecto, en un orfanato y un asilo de ancianos en Oaxaca, México.
Siendo un proyecto de naturaleza documentalista y costumbrista, la fotografía pretende ser un instrumento para contar la historia de una manera realista y fiel a lo que Alejandra López-Zaballa vivió y experimentó durante su estancia en ambos centros.
A través de 2 contrastantes series fotográficas que se van entrelazando, Alejandra explora la vida, las rutinas, las emociones, las interacciones del ser humano al comienzo del viaje de la vida y al final, sin familia o con una familia distinta a la biológica; en teoría en soledad. Permitiendo que el espectador reflexione, profundice y se sensibilice...con esos dos mundos, pero que al mismo tiempo rompa tabúes o ideas preconcebidas respecto a ambos escenarios.
Entrada actualizada el el 22 mar de 2016
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