Descripción de la Exposición Definir la pintura de Haritz Guisasola resulta, como poco, una tarea compleja porque habla de la propia tradición pictórica, ese deseo o necesidad de trabajar incansablemente sobre la realidad que a uno le rodea, ya sean naturalezas muertas, paisajes o vanitas. Sin embargo, Haritz Guisasola lleva sobre su espalda la ironía de un mundo desolador cuya iconografía termina resultando perturbadora. Nos susurra a gritos el absurdo de una sociedad que presume de civilizada mientras esconde bajo sus servilletas la mentira, la avaricia y la degradación. Haritz Guisasola con su humor mordaz e incisivo nos cuenta historias de la cotidianidad: la soberbia del poder a través de sus múltiples despachos, de la ética enjaulada gracias a sus ejecutivos con cara de muñecos de nieve, en definitiva de un mundo al revés que nos obliga a girar la cabeza para ver y entender su ropa colgada*. ------------------------------- Texto incluido en díptico por Asier Serrano: Me despierto alarmado al oír el grito desafinado de Haritz desde la habitación contigua. Una frase cruza la pared donde no se me ocurriría colgar un cuadro que no fuera vomitado por Haritz: 'Despierta insensato. Hemos entrado en el siglo veintiuno, debemos inventar nuevos puntos negros para alimentar el dado de la fortuna'. Inventar nuevos puntos negros para un principio terrestre. Para un siglo ya caduco. Sin levantarme de la cama, escribo una lista en la sabana que ayer pude salvar de entre los lienzos de Haritz: 1.- El retrato de un muñeco de nieve idiota en la sábana africana; 2.- el ombligo de la constelación más débil; 3.- la señal india de humo creada por cientos de personajes anónimos desde su paquete de tabaco; 4.- el ojo de buey del barco mal bautizado 'Elfindelmundoestaapuntodellegar'; 5.- el ano peludo del centauro moribundo; 6.- el mosquito que se coló en aquel bodegón entre rocas y cajas; 7.- la boca de la escopeta del cazador suicida; 8.- la raja del sillón producido por el cansancio del esqueleto; 9.- el último signo de puntuación de la novela inacabada; 10.- el tornillo suelto de la noria evacuada; 11.- una fiesta de banqueros en la Antártida vista con los ojos de un pingüino ciego; 12.- la mirilla de las puertas metálicas de los bunkers recién encontrados entre la línea del monte Anboto y los flysch de Zumaia; 13.- el corcho podrido de la botella lanzada al océano por un náufrago; 14.- el botón de la gabardina del espantapájaros pirómano; 15.- la clavija de la guitarra más odiada de Jimi Hendrix; 16.- la uva no recogida; 17.- la gota de leche de la oveja negra; 18.- la cabeza del alfiler que utilizó Teodosio de Goñi para librarse de las cadenas; 19.- la peca del pecho izquierdo que ayer no tenías; 20.- la nota asesina que Wagner no apuntó en las Valkirias; 21.- los ojos de Haritz Gisasola. Tal vez escribir la lista pueda ser un principio terrestre. No lo sé. Los puntos negros del dado lo dirán.