Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Los coleccionistas de arte acostumbran a tener en un aprecio especial la pieza con la que iniciaron su colección. A veces, incluso la exponen en un lugar destacado. No es nunca la pieza más cara de todo el conjunto; a menudo es un objeto artístico considerado de segundo o tercer rango pero que para el propietario tiene tanto o más valor que las piezas con una tasación más alta. Y por esto acostumbra a mostrarla con orgullo. Atribuyéndole, más allá de los valores económicos especulativos, un valor de significación casi identitario, que deja entrever no sólo un punto de partida sino la afirmación de unas convicciones, de un propósito, de una actitud y un posicionamiento estético determinado. No importa el valor económico. La pasión por el arte no se mesura con este parámetro pecuniario. Claro está que no hablo de los especuladores, de los que cuando miran un cuadro no ven otros colores que los de los billetes que ganarán en su reventa. Me refiero a los que se mueven por una pasión tanto o más fuerte que la codicia: el amor al arte. Una pasión que no escogemos. Que nos viene dada no sabemos muy bien de dónde, y que no está al alcance sólo de los potentados. Hay muchas personas humildes, con un gusto estético muy desarrollado. No les es igual un bol de cerámica que uno de plástico, aunque el segundo sea más barato y no se rompa. No les deja indiferentes combinar de una manera u otra los colores de su vestuario o de las paredes de su casa. Valoran el equilibrio ecológico y paisajístico de unos entornos y no de otros. Saben cerrar el televisor cuando el espectáculo sobrepasa determinados límites... Algunos de ellos, de hecho, han empezado una colección de arte sin saberlo. Especialmente en unos momentos como los actuales en que todo es -o puede ser- arte. La colección de objetos de que nos hemos rodeado y que no nos son indiferentes, que nos producen un placer (estético, sí) y hacen agradables nuestros espacios vitales, que constituyen el atrezzo de un periodo determinado de nuestras vidas, ¿no es nuestra colección de arte? ¿Que no tiene valor? En todo caso no tiene un valor especulativo, pero seguro que tiene un valor emocional, incluso identitario, insustituible. También hay quien empezó a comprar (en ferias, a algún amigo artista...) aquello que se considera usualmente un objeto de arte (un grabado, una pintura, una cerámica no utilitaria...) con la intención de decorar la vivienda. Si esta persona va más allá de este espíritu de ornamentación inicial, y descubre que está poseído por este arrebato tan particular del goce estético, sufrirá cuando vea que se le acaban los muros de su casa o los espacios donde poder ubicar cada vez más objetos artísticos... Las exposiciones colectivas, cuando no son fruto del aluvión azaroso, ni el resultado final de una ausencia de criterio selectivo, son atalayas que permiten ampliar la panorámica artística a cualquier persona interesada, y todavía más, a las que quieran ir consolidando una incipiente colección. La exposición colectiva de POPULART 'Preludis i lluernes', es un buen ejemplo de ello. El visitante encontrará, a precios razonables, des de obras de un clásico contemporáneo como Marcel Martí hasta artistas emergentes como Karl Maue o Michel Lauwaert; pintura abstracta sobre tela de gran sutileza gestual y cromática, como las obras de Jordi Gispert o los grabados de Àngel Camino, junto al realismo mágico de Vicente Huedo o José Luís Castaño; la contundencia formal de las esculturas de Josep Canals o la expresividad de Javier Garcés, dialogando con la sensibilidad y los matices de la cerámica de D'Olors Bosch, Carlets, Eugeni Penalva o Lluís Heras. Completa esta muestra la interesante colección permanente que se exhibe en esta galería de artesanía de calidad, entre la que destacan interesantes piezas de arte popular africano. Una exposición que vuelve a apostar ?como ya va siendo marca de identidad de esta joven galería- por la belleza; reivindicando todavía la magia del objeto artístico, como depositario de todos los intangibles que posibilitan la emoción y el goce estético. Una opción que contempla la frase del crítico de arte y filósofo americano Arthur Danto, profesor emérito de la universidad de Columbia (célebre, paradójicamente, por sus tesis sobre una supuesta 'muerte del arte' y sobre 'el abuso de la belleza') que dice así: La belleza es para el arte una opción y no una condición necesaria. Pero no es una opción para la vida. Es una condición necesaria para la vida que nos gustaría vivir. Efectivamente, una condición necesaria para la vida, no para el arte; una condición sine-qua-non para la vida de muchos que estamos poseídos por la pasión por el arte.
Las exposiciones colectivas, cuando no son fruto del aluvión azaroso, ni el resultado final de una ausencia de criterio selectivo, son atalayas que permiten ampliar la panorámica artística a cualquier persona interesada, y todavía más, a las que quieran ir consolidando una incipiente colección. La exposición colectiva de POPULART Preludis i lluernes , es un buen ejemplo de ello. Artistas: Ángel Camino, Dolors Bosch Agustí, José Luís Castaño, Marcel Martí, Michel Lauwaert, Vicenç Huedo.
Exposición. 18 feb de 2025 - 15 jun de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España