Descripción de la Exposición Con cámaras fabricadas por él mismo, Miroslav Tichy persiguió durante años mujeres de su ciudad natal checa, escondiéndose de ellas y de la policía que desde hacía tiempo lo consideraba un 'mirón' crítico del sistema, y disparando sus fotografías desde la clandestinidad. Produjo innumerables retratos, fotos de cuerpo entero, y tomas de hermosas piernas de mujeres. Tichy acechaba pacientemente en piscinas municipales, en calles o en la televisión, hasta que las desapercibidas modelos llegaban a la pose clásica deseada. Los objetivos de sus cámaras hechos de tubos de cartón y latas, y el proceso casero de revelado, aportan a las fotos un desenfoque, como un sfumato, que recuerdan a antiguos maestros. Las fotografías, todas ellas piezas únicas, dan la impresión de ser objetos, ya que a menudo los detalles están sobrepintados o como dice el artista 'mejorados'. Llevan las huellas del humilde alojamiento de Tichy, y cuentan la historia de una casa sin apenas calefacción de vez en cuando invadida por las ratas. Los passpartouts fabricados por él mismo ponen de relieve su calidad pictórica, así como las huellas digitales del artista, la impresión de una mosca que debió ahogarse en los líquidos del revelado y los arañazos del proceso de producción. La Galería Kewenig inaugura por primera vez una exposición de Tichy, iniciándose así una estrecha colaboración con la Foundation Tichy Ocean y con Roman Buxbaum, quien descubrió la obra de Tichy y la coleccionó durante décadas. Harald Szeemann presentó la obra de Tichy por primera vez en la Bienal de Sevilla. A continuación en numerosos museos internacionales, encontraron un público que se entusiasmó de forma espontánea por las fotos del solitario checo, quien alejado del negocio del arte y sin acceso a cualquier material profesional, creó obras que los comisarios comparan con el fotorrealismo difuminado de Gerhard Richter, con los fotomontajes de Sigmar Polke y los archivos fotográficos de Christian Boltanski. Tras tres años en la Academia de Bellas Artes de Praga (1946 - 48) en un principio Tichy pintaba y dibujaba, antes de dedicarse a la fotografía de forma autodidacta. Su conceptualismo intuitivo encaja óptimamente con el programa artístico de la Galería Kewenig, en el que a partir de ahora entrará a formar parte. El 10.02 el espacio multidisciplinar Ivory Press Art + Books en Madrid, diseñado y reformado por Norman Foster, inaugura por iniciativa de la editora Elena Ochoa Foster, una exposición no comercial con 150 obras de Tichy (C/ Comandante Zorita, 48). La exposición en el Oratorio de Sant Feliu, comisariada por Roman Buxbaum, se agrupa entorno a una caja que parece de ébano, pintada en su parte exterior por Tichy en un estilo casi naif. En la parte frontal está representada una mujer, como si fuera una diosa en su trono rodeada con un halo dorado. La mujer es el tema central del proceso creativo de Tichy y precisamente la intensidad casi maníaca de acercamiento artístico a este leitmotiv, desvela que la relación que el artista y ermitaño mantenía con el sexo opuesto se reducía al plano que captaba en la imagen. Tichy se acerca a las mujeres pictórica y fotográficamente con respeto. Las fotografías de bellezas veraniegas nunca son indiscretas o sexistas, más bien parecen una ferviente adoración al género femenino, que entre los muros del Oratoro de la Galería evoca un paralelismo con el culto religioso.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España