Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Rubén Grilo (Lugo, 1981) utiliza estrategias conceptuales y narrativas para cuestionar desde el arte el estatuto de los objetos y las imágenes, a través de medios tan diversos como el software de presentación gráfica, la proyección láser, los objetos encontrados, la performance o la instalación. El título de la exposición, 'PowerPoint Karaoke', hace referencia a un evento organizado por el colectivo berlinés Zentrale Intelligenz Agentur en 2006. Utilizando esta historia como argumento central, Grilo revierte la idea del museo como espacio oficial de distribución de conocimiento, enfrentando a la audiencia a un puzzle aparentemente deslavazado de imágenes proyectadas, objetos, citas, documentos, referencias a otros artistas y analogías formales. 'Entrar en la obra' 'Entrar en la obra' es un ciclo de exposiciones que se está desarrollando en las salas de la primera planta del MARCO. El título del ciclo está tomado de la célebre pieza de Giovanni Anselmo Entrare nell'opera (1971), emulsión fotográfica sobre lienzo, en la que el artista se fotografía a sí mismo atravesando una ladera en una acción que interpretamos como reveladora sobre la relación entre el artista y su obra y entre el espacio y el tiempo. El artista altera su papel y genera una situación de integración, ante la que también reacciona el espectador que, si bien no entra físicamente en la obra, participa siendo testigo de esta ruptura de los límites tradicionales que separan sujeto y objeto. El significado último reside, pues, en la reacción del espectador. El papel fundamental del espectador en el proceso de creación de la obra de arte ha formado parte, en las últimas décadas, de discusiones y ensayos. A lo largo del siglo XX surgen los conceptos de obra abierta, espectador emancipado o muerte del autor, y el rol del público pasa a ser esencial para completar la pieza, mediante su mera presencia física o la necesidad de implicarse activamente. El artista ya no es el eje central del proceso y las coordenadas de percepción las marcan, como escribe Douglas Crimp, no solo el encuentro entre el espectador y la obra, sino entre ambos y el espacio que ocupan. ¿En qué grado necesita el público estar ante la obra? ¿El simple hecho de mirar no tiene ya valor? La paradoja que rodea el concepto de espectador y que lo sitúa entre la pasividad y la acción es el punto de partida de esta serie de proyectos, que analizan la condición del público como elemento inherente a la obra. La relación directa entre ambos, el intercambio físico o la reciprocidad inmediata generan una nueva dimensión en la que tiempo y espacio alteran las condiciones de la recepción y de la percepción. El ciclo 'Entrar en la obra', que ha incluido proyectos de Loreto Martínez Troncoso y Wilfredo Prieto, continúa ahora con Rubén Grilo, al que seguirán las propuestas de Karmelo Bermejo (Málaga, 1979), Amaya González Reyes (Sanxenxo, Pontevedra, 1979), y Judi Werthein (Buenos Aires, Argentina, 1967). Rubén Grilo El trabajo de Rubén Grilo (Lugo, 1981), que bebe de las fuentes del conceptual, explora el arte como un instrumento válido para gestionar aquello que no conocemos, incorporando el ruido como parte de la comunicación con el espectador y analizando la forma en que tecnologías de la imagen, códigos culturales, información, display, intuición, representación y cognición, participan positiva y negativamente en la construcción de la realidad. El título de la muestra, 'PowerPoint Karaoke', hace referencia a un evento organizado por el colectivo berlinés Zentrale Intelligenz Agentur en 2006, que consistía en presentaciones de PowerPoint hechas con material más o menos aleatorio, en su mayor parte sacado de Internet, que los participantes no conocían y que tenían que explicar a la audiencia en tiempo real. Bajo una apariencia divertida, se formulaba una crítica al PowerPoint como medio estándar de transmisión de ideas, aprendizaje y factor determinante en la toma de decisiones. Orquestadas a partir de esta premisa, las piezas de Grilo se mueven entre el absurdo y el inevitable reconocimiento de imágenes vinculadas a un contexto cultural particular, intensificando la relación del espectador con el medio visual, incorporando capas inesperadas de información, referencias a otros artistas, asociaciones de ideas y elementos crípticos que colisionan, se entrelazan y se dispersan en el momento de su recepción. La presentación PowerPoint en bucle, el soporte elegido para la mayoría de las piezas en exposición, le da la oportunidad de revisar la idea moderna de autonomía de las imágenes a través de un medio cuyos códigos son conocidos por el público. Otro aspecto interesante del PowerPoint -con relación al vídeo- es que a pesar de su dimensión temporal, el contenido es modificable por definición, pues su integridad no está basada en la fisicidad sino en el concepto general que agrupa una serie de textos e imágenes, que son intercambiables. Tiene que ver con la oralidad, con la comunicación, con la velocidad a la que se transmiten e interpretan las ideas, con las asociaciones, y con lo cognitivo. El giro respecto a un uso normal del PowerPoint es que en este caso no hay un orador que narre las imágenes, que les dé sentido y haga las asociaciones. La idea de PowerPoint Karaoke explica bien que en este caso es el espectador el performer o el encargado de tomar esas imágenes y recomponerlas o interpretarlas para que le sean útiles. El uso de la tecnología de proyección láser, presente en dos animaciones controladas por ordenador, es otra de las líneas de investigación de Grilo. Respecto a estas obras, el artista se hace eco de la siguiente reflexión: 'Todo lo invariable en una transformación ofrece información sobre el objeto, y todo lo variable ofrece otra información, como la relación de quien percibe con el objeto. Cuando atendemos a las constantes, percibimos objetos; cuando atendemos a las variaciones, obtenemos sensaciones.' La exposición incluye la instalación titulada A cuarenta y un metros y cuarenta centímetros de lo mismo, 2011, en la que dos objetos similares pero de tamaño diferente se perciben como iguales al estar suficientemente separados entre sí; y una colección de objetos encontrados -El beneficio del ignorante, 2009-2011- cuya particularidad es que, a pesar de estar diseñados con algún propósito evidente, el artista desconoce su utilidad. Finalmente, la obra titulada Un museo alternativo, 2010, que se hace visible más allá de las salas de exposición, consiste en cambiar el logotipo del MARCO y reemplazar al original en los distintos soportes de comunicación -página web del Museo, rotulación, papelería, señalética- durante el tiempo que dure la muestra, como una especie de ficción de un mundo paralelo condensado en el diseño de un logo. TEXTO CURATORIAL 'La forma textual que el arte conceptual reivindicó entre las décadas de 1960 y 1970 y la aceptación de la crítica institucional como género en esa misma época, son algunas de las bases sobre las que se asienta el trabajo de Rubén Grilo. El uso de soportes visuales como PowerPoint, animación láser u otros software de presentación gráfica le permiten elaborar nuevas traducciones o re-significaciones de la información. Son formatos técnicos que se combinan con la performance, el dibujo o la instalación en un intento por cuestionar los procesos de creación y recepción a partir de reflexiones sobre el 'display' de la obra, su reproductibilidad o sobre los nuevos soportes informáticos que, junto con las estrategias narrativas o conceptuales, determinan el significado. Grilo, que defiende la tecnología visual como contenido, trata de investigar los procesos de interpretación y el significado que adquieren las piezas en relación con distintos códigos o estrategias de presentación en el marco institucional. Apela a Daniel Buren y a sus reflexiones sobre la función del museo (1970) -el modo de instalar, coleccionar y aportar valor como condición inherente al objeto y determinante a la hora de atribuirle significado- y a la revisión del concepto de autonomía del arte; una sentencia que, desde la modernidad, discurre paralela a las relaciones múltiples, y a veces contradictorias, entre los conceptos de alienación, emancipación del sujeto, cultura de masas o desaparición del espectador. El artista se pregunta: '¿y si en lugar de ser el museo el que explica las obras artísticas, fueran las obras artísticas las que explican el museo? ¿Y si el museo no fuera el medio, sino el mensaje?'. Su proyecto para el MARCO, Museo de Arte Contemporánea de Vigo, reúne una serie de piezas - algunas existentes, otras realizadas específicamente para esta exposición- bajo el título 'PowerPoint Karaoke'. En el año 2006, el colectivo berlinés Zentrale Intelligenz Agentur 'inventó' un evento con ese mismo nombre en el que los participantes debían improvisar en público una conferencia mediante el programa de presentación 'PowerPoint'. Esta forma de teatro improvisado, como lo denominaron sus creadores, consistía en la elaboración de distintas presentaciones con material seleccionado entre archivos propios o recolectado aleatoriamente de Internet. El punto de partida era una crítica al programa por la estandarización de los sistemas de transmisión de información, que pueden condicionar tomas de decisión a distintos niveles y con graves consecuencias. La audiencia reacciona en el espacio de exposición asociando y relacionando los distintos elementos que se distribuyen en las salas. Elementos encontrados, imágenes proyectadas, códigos visuales alterados, son objeto de un desplazamiento de significado fruto de las nuevas relaciones que se establecen entre ellos. Así, la instalación Sin título (Total Self), 2011, se compone de cuatro ordenadores portátiles ubicados en el espacio regular, cuadrado, en sendas esquinas y adaptados formalmente al espacio. Las referencias formales a Untitled (Corner Piece), 1964, de Robert Morris y a la autorreferencialidad minimalista se amplían aludiendo a la implicación del espectador que absorbe las experiencias y las filtra para que se vuelvan conscientes. Basándose en las teorías de Carl Jung sobre el funcionamiento del ego, el artista organiza la pieza en base a las cuatro funciones psíquicas que nos permiten formar juicios o tomar decisiones: pensamiento, sentimiento, sensación e intuición, en un 'intento por abordar todos los niveles posibles de la experiencia que un espectador puede tener en un espacio'. El contenido de los portátiles se organiza en presentaciones de PowerPoint, que se suceden a lo largo del espacio de exposición mostrando un funcionamiento completamente autónomo. Sin un conferenciante que haga avanzar la información, el espectador se convierte en el único interlocutor e intérprete de la misma. Así, los PowerPoint proyectados reúnen la parte performativa, visual y textual que Rubén Grilo usa como metáfora de las relaciones que se establecen y se dislocan -son sistemas abiertos, manipulables- entre los elementos confirmando distintas realidades: 'Me interesa la intersección entre visualidad, entendimiento y performance, que se explica muy bien con la idea del 'PowerPoint Karaoke', y que me parece una bonita forma de revisar la idea moderna de autonomía de las imágenes a través de un medio muy contemporáneo; con unos códigos que la gente conoce, fabricado con una tecnología a la que cualquiera tiene acceso'. La tecnología láser es un soporte que Grilo utiliza por primera vez y que le permite crear formas abstractas, inexistentes, irreconocibles e indescriptibles y darles una autonomía o entidad propia en el mundo real. Dentro de la exposición, las Pieza-láser, 2011, comparten espacio con El beneficio del ignorante, 2009-2011, una colección de objetos encontrados o comprados en mercadillos de diferentes países, y que ocultan en sus formas extrañas y en su manufactura industrial el secreto de su funcionalidad. No es fácil saber para qué han sido diseñados, lo cual amplía sus posibilidades semánticas. 'El título se refiere a la idea de que sin conocer las normas es más fácil transgredirlas. Es decir, que para alguien que sepa para qué son los objetos, solo serán para una cosa, mientras que para mí tendrán hipotéticos infinitos usos. Los objetos desaparecen de la colección cuando descubro o alguien me dice lo que son', aclara Grilo. De nuevo, Rubén Grilo recurre al lenguaje como medio para representar esas relaciones, volviendo a Buren -al alterar el modo de presentación preestablecido- y al Joseph Kosuth de Art after Philosophy (1969): la naturaleza de todas las proposiciones artísticas es lingüística, pues es el hecho de que el artista nombre el objeto como obra de arte lo que lo hace arte'. [Extracto del texto curatorial para el catálogo de la exposición]
La exposición de Rubén Grilo es la tercera del ciclo ENTRAR EN LA OBRA , que se desarrolla en las salas de la primera planta, y cuyo título está tomado de la célebre pieza de Giovanni Anselmo Entrare nell opera (1971). La paradoja que rodea el concepto de espectador y que lo sitúa entre la pasividad y la acción es el punto de partida de esta serie de proyectos, que analizan al público, al visitante, al espectador, a la audiencia, como un elemento inherente a la obra.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España