Descripción de la Exposición
La obra de Ugo Mulas (1928-1973) está cargada de sinceridad. Los instantes y momentos que capturó con su cámara no parecen impostados, son el reflejo de su cotidianidad y de una historia compartida: la materialización de una mirada cómplice. En esta exposición se presenta por primera vez una retrospectiva de su trabajo como retratista.
Mulas nació en Pozzolengo, un pequeño pueblo al norte de Italia del que partió a sus veinte años para estudiar derecho en Milán. Pronto abandonaría la carrera para iniciar sus estudios en la Academia de Bellas Artes tras descubrir la fotografía casi por casualidad. Comenzó a retratar las calles de la ciudad y a codearse con algunos de sus artistas. Especialmente es muy conocida su relación con el Café Jamaica, uno de los centros intelectuales y culturales de la época. Desde entonces, su relación con el arte no haría más que crecer y desarrollarse de una forma orgánica, no premeditada. Quizá el punto de inflexión más importante llegó en 1954, tras convertirse en el fotógrafo oficial de la Bienal de Venecia, después de haberla cubierto en años anteriores junto al fotógrafo Mario Dondero. Allí no sólo entablaría relación con los artistas que exponían en sus pabellones. También trabó una importante amistad con Leo Castelli, galerista fundamental para comprender la escena del arte neoyorquina. El contacto entre ambos explica la interesante relación del fotógrafo con importantes figuras del arte neoyorquino en los sesenta.
Entre 1964 y 1967, Mulas visitó Nueva York en hasta tres ocasiones y consiguió que Castelli le presentara a algunos de esos artistas llamados a cambiar la historia del arte del siglo XX. Así conoció y fotografió a artistas como Barnett Newman, Jasper Johns, Andy Warhol, Roy Lichtenstein o incluso Marcel Duchamp.
De todas las series que realizó el fotógrafo italiano, entre las que podríamos destacar sus Verificaciones, su serie de la Bienal de Venecia o su Archivo Fotográfico de Milán, quizá la de sus retratos sea especialmente interesante. En ellos, consigue capturar la naturaleza de los artistas en un entorno de cotidianeidad, alejándolos de esa idea del genio creador y acercándolos a una visión mucho más humana. Desde esa intimidad, Mulas nos habla del contexto del arte italiano y estadounidense y en el proceso nos deja un poco de su propia huella.
Es difícil destacar alguna de todas las fotografías que forman parte de la exposición, ya que todas tienen una historia detrás. Podríamos hablar de la idea del “promenade” que hay detrás de la serie de diez fotografías que protagoniza Marcel Duchamp tomadas en 1964, entre las que se incluyen algunos de los retratos más famosos del artista dadaísta. Una serie que nos invita a compartir un paseo desde la propia casa de Duchamp, pasando por el Washington Square Garden donde se reunían los que, como él, eran aficionados al ajedrez, y termina en el MoMA, donde el artista acaba reencontrándose con algunas de sus piezas más antiguas. Dispuestas sobre una vitrina, esta serie de fotografías nos invita a compartir desde la distancia ese paseo. Así, se convierte en una obra fundamental dentro de la exposición que pretende ser reflejo y ejemplo de esa coherencia que Mulas siempre buscaba en sus reportajes fotográficos.
También es ampliamente conocida y celebrada su serie de fotografías sobre Lucio Fontana, a quien Mulas profesaba una fuerte admiración y con quien mantuvo una larga amistad. En el libro La Fotografia (Torino, 1973) narra cómo retrató a Fontana durante el proceso de creación de uno de sus Conceptos Espaciales. En su fotografía nos transmite la elegancia del trazo del maestro que parece desprenderse de su propio gesto. La fotografía seleccionada para la exposición, Lucio Fontana – L’Attesa (1965), fue tomada, según contó el propio Mulas, después de que Fontana realizara el corte y no durante su ejecución. Así, trataba de mostrar cómo incluso en la pura pose, sin necesidad de la acción del corte en sí, el artista seguía manteniendo la misma intencionalidad, la misma energía, el mismo pulso creador.
Como estas hay muchas otras historias detrás de las fotografías que componen la exposición. Su prematura muerte nos dejó sin uno de los fotógrafos que mejor supo capturar, desde la sinceridad y la humildad, el espíritu de su tiempo a través del arte y de sus artistas dejando atrás un legado imperdible y singular que hoy podemos disfrutar en esta exposición.
La obra de Ugo Mulas ha sido expuesta en prestigiosas instituciones y museos a lo largo del mundo incluyendo el Centro Georges Pompidou, París; Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York; Fundación Henri Cartier-Bresson, París; Documenta 6, Kassel; Museum Fridericianum, Kassel; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; MAXXI, Rome; Fondazione Prada, Milán; Kunsthaus Zürich, Zurich; Kunstmuseum Bonn, Bonn; Musée Rath, Ginebra; Kunsthalle Basel, Basilea o Philadelphia Museum of Art, Philadelphia.
Exposición. 09 jul de 2021 - 31 ago de 2021 / Parra & Romero - Warehouse / Santa Gertrudis, Baleares, España
Exposición. 09 jul de 2021 - 31 ago de 2021 / Parra & Romero - Warehouse / Santa Gertrudis, Baleares, España