Como pasa el tiempo.
Como pasan las cosas.
Sin razón, por muchas razones.
Como surge una historia de amor, así me gusta pensar en esto, como en una historia de afectos, de emociones. Por avatares del destino, un grupo de cuerpos y almas se encuentran sintiendo y reflexionando juntas, confiando las unas en las otras para crear un espacio matérico, sensorial, que acoge tanto como rechaza, que no deja indiferente.
Dorian Sari y Rosa Tharrats son seres inquietos, curiosos, que cuestionan constantemente la naturaleza y la cultura y como ambos afectan a los cuerpos y las mentes y a las relaciones que entre ellas se establecen. Comparten el hecho de tener recorridos ricos, serpenteantes, que se traducen en formas artísticas múltiples con dos lenguajes estéticos diferenciados. Juntos, nos ofrecen un lugar inesperado, una suerte de viaje que levita entre la ternura y la violencia. Ambos se toman el tiempo de afirmar – de esperar...- una transformación posible, deseable, necesaria.Porque ya lo decía Barthes (1), donde hay espera hay amor. Todo puede cambiar de repente.
Proyecto comisariado por Andrea Rodríguez Novoa (España, 1979)
[1] “¿Estoy enamorado?- Sí, porque espero” (pág. 92), en Fragmentos de un discurso amoroso, Roland Barthes. Siglo veintinuo de españa editores.
Entrada actualizada el el 04 nov de 2021
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