Descripción de la Exposición Las obras que presenta esta exposición y que recoge trabajos de los últimos dos años, podrían definirse exactamente así: como escenas contemplativas que aspiran al relato en su dimensión interior. Igual que un circuito cerrado. Independientemente de la serie a la que pertenecen, todas las obras se retroalimentan unas a otras seguramente a partir de lo que las diferencia. Tanto las que hablan de lo anulado o las que hacen explícitos primeros planos (como la serie de Borriqueros , en la que retoma su primer interés por la botánica periférica); las que se detienen en algo concreto o las panorámicas; las de interiores asépticos o las de "cielos bíblicos"; las más oscuras y nocturnas en contraposición a las más cromáticas y matinales (como las de la serie Meteosat); las más manipuladas o las más casuales. Todas estas obras, convertidas en su despliegue de presentación en una seductora confusión, son fruto de situaciones contemplativas construidas minuciosamente bajo un collage salvaje, donde las imágenes se corresponden del mismo modo que se disgregan a partir de dos movimientos paralelos: uno, el que procura unir los acontecimientos concretos (alguien que come, que sujeta unas bolsas, que se ata un zapato) para articular alguna forma de relato. Otro, sin embargo, que los selecciona y distiende en el tiempo para captar su eco, como si estuvieran solos hablando para sí. Es eso, precisamente, lo que parecen hacer la mayoría de sus personajes: definir su psicología a través de sus actos o a partir de sus objetos, aunque no haya aparentemente un sistema coherente entre ellos. Lugares inhóspitos, como los mapas del tiempo, ante los que estos personajes suelen jugar en terreno visitante, como cuando llueve en verano o en pleno invierno hace un sol abrasador. Una pura contradicción, pero no por ello un defecto. Como las pantallas de control que siempre esperan captar algo extraño, en la predicción del tiempo a la que se refiere de forma explícita en una de sus series, el artista encuentra el ejemplo perfecto para referirse a esa posibilidad de regular las cosas a distancia así como a los climas psicológicos que provoca cualquier relación subjetiva fuerte que se tenga con un entorno cotidiano particular. En resumen, un conjunto de obras que muestran un mundo relacional y promiscuo donde la proximidad absoluta e instantánea de las cosas vuelve ilusoria la existencia de mundos privados y que el optimismo controlado es la forma de registrar y reaccionar a los hechos más diversos de la vida cotidiana, a esos sucesos prosaicos que nunca se ajustan a ningún tipo de definición.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España