Políticas del Humo. Hugo Ball

Seminario / Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) - Tabakalera Donostia / Duque de Mandas, 52 / Donostia-San Sebastián, Guipúzcoa, España
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Cuándo:
08 feb de 2019 - 09 feb de 2019

Precio:
Entrada gratuita

Organizada por:
Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) - Tabakalera Donostia

ENLACES OFICIALES
Web 

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Etiquetas
Performance  Performance en Guipúzcoa 

       

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Descripción de la Formación

Esta nueva entrega del programa “Políticas del Humo” quiere acercar al público a Hugo Ball (1886-1927), un artista que es considerado como el primer “dadaista”, fundador del mítico Cabaret Voltaire en Zúrich, y cuya obra sigue generando preguntas y debates tanto en el campo del arte como en el de la teoría literaria. La propuesta se inicia con un viaje a la galería Dada de Zúrich, donde en 1917, Ball impartió una conferencia titulada “Kandinsky”. En Tabakalera cien años más tarde, el escritor Oier Guillan, junto al colectivo “Metrokoadroka” invocarán la voz, y el particular universo, de una de las figuras más relevantes para comprender el desarrollo del arte de la performance y de la acción. Asimismo, en jornadas sucesivas tendremos ocasión de revisar las relaciones e influencias que atraviesan la obra y pensamiento de Ball a través de las conferencias impartidas por los historiadores del arte Trevor Stark (Canadá) y Deborah Lewer (Escocia). Trevor Stark analizará la correspondencia del artista con el politólogo y filósofo Carl Schmitt (1888-1985). Deborah Lewer centrará su intervención en las relaciones que el Padre de la Iglesia católica, Pseudo Dionisio Aeropagita (entre siglo V y VI d. C.) ejerció en Hugo Ball y en su obra como escritor y artista. Como clausura de este programa, el artista y cineasta Jose Mari Zabala nos propone un ejercicio de imaginación histórica desde el que ensamblar el personaje de Hugo Ball con la figura del poeta Joxean Artze (1939-2018) a través de un ensayo fílmico producido expresamente para estas jornadas. -------------------------------------- Tendemos a considerar al lenguaje como un mecanismo transparente y cristalino que nos facilita relacionarnos con el mundo que nos rodea, eludiendo su ilimitada capacidad para extraviar el sentido. En cambio, hay un sinfín de artistas y filósofos que insisten en señalar la capacidad del lenguaje para volverse opaco y levantar auténticas humaredas. A caballo entre el siglo XIX y el XX, coincidiendo con la crisis global que afectó a toda la cultura europea, se constituyeron diversas corrientes artísticas, dispuestas a provocar, ofender y derrumbar los fundamentos del lenguaje humano. Difícilmente se podrá realizar un diagnóstico definitivo de este periodo sin tener en cuenta la pérdida de confianza de estas nuevas generaciones en la capacidad del lenguaje establecido para dar cuenta de sus preocupaciones. El programa Políticas del Humo dio comienzo en el 2016 invocando al prolífico escritor Karl Kraus (1874-1936), quien es conocido por sus argumentos en torno a la narcotización del lenguaje como característica literaria principal de las sociedades industriales de comienzos del siglo XX. Una característica que significa una reducción drástica del lenguaje a un conjunto de ejercicios en los que prevalecería lo funcional y lo utilitario y que, según el diagnóstico de Kraus, fue responsable -en gran parte- de haber conducido a los países occidentales a enfrentarse en la guerra. Como es lógico pensar, estos autores que no dudan en exteriorizar su rechazo al lenguaje sienten una fascinación enorme por ella, lo que provoca que muchos de ellos lleven a cabo reflexiones en los que la comunicación es entendida como una fuerza con implicaciones que van más allá de la mera transmisión de los contenidos. No es extraño, por lo tanto, que muchos de ellos se significaran por reivindicar la fuerza sensual de la palabra. Desde el ut pictura poesis latino -recuperado por el humanismo renacentista-, a la dimensión sonora de la lengua, pasando por el interés por la caligrafía china, existe toda una corriente que, buscando un denominador común para todas las artes, alude una y otra vez a la potencia imaginativa del lenguaje. A partir de estas aproximaciones, el nuevo ciclo de Políticas del humo continúa pensando en la importancia de recuperar la palabra viva, aunque para ello tenga que, paradójicamente, recurrir a lo anacrónico. Esto es, a la puesta en escena de autores que han pasado a formar parte de la mayoría -según una fórmula que gustaba usar Agustín García Calvo (1926-2012)-.

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