Descripción de la Exposición
Exposición de Carlos Avallone: “¿Políticamente incorrectos?”
Ateneo de Madrid expone los retratos de intelectuales y políticos firmados por el artista argentino y publicados en prensa.
Promovida por la galería Avallone Arts, la sala de exposiciones del Ateneo de Madrid ofrecerá, del 17 al 31 de octubre, una selección de los dibujos del artista argentino Carlos Avallone publicados en prensa.
La muestra recoge más de 120 retratos de políticos y pensadores tanto nacionales –Azaña, Aznar, Rajoy, Zapatero, Felipe González, Fraga, Josep Borrell, Artur Mas, Milán del Bosch, Fernando Morán, Jordi Pujol, Emilio Botín, Chillida, Dalí, Picasso, Severo Ochoa, Luis Buñuel, Alberti, Castellet, Cervantes, Pompeu Fabra, García Lorca, Unamuno, etc.–, como internacionales –Yasir Arafat, Silvio Berlusconi, Tony Blair, Simón Bolívar, Fidel Castro, Hugo Chávez, Jacques Chirac, Winston Churchill, Elizabeth II, Erdogan, Muamar el Gadafi, Adolf Hitler o Lionel Jospin entre otros–, retratados bajo la irónica e inteligente mirada de Avallone, junto a anécdotas sorprendentes y frases incorrectas dichas por ellos. Las obras son todas originales y collages, en formato A3 o A4, que fueron publicados en prensa, sobre todo en La Vanguardia, medio con el que el artista colaboró durante más de 30 años.
La exposición incluirá, como una obra en sí misma, la proyección de la transgresora película “Queridísimos intelectuales (del placer y el dolor)”, un vídeo montaje dirigido por el escritor y cineasta Carlos Cañeque que recoge entrevistas a intelectuales como Santiago Carrillo, Fernando Savater, Elena Ochoa, Luís González Seara, Javier Tomeo o Nuria Amat, sobre la vida, el erotismo, el humor, el sufrimiento, el suicidio o la muerte.
“Un verdadero ÍN, hasta en lo correcto”
Pintor y músico de jazz, el argentino Carlos Avallone trabajó años en agencias de publicidad en Milán y Barcelona como director artístico, y fue colaborador en prensa, gracias a lo cual disfrutó de numerosos encuentros con periodistas, escritores, filósofos y artistas. Dotado de una ironía fruto de su humor inteligente y elegante, supo extraer la faceta más sorprendente o divertida de dichas personalidades.
En palabras de su hermano mellizo José María Avallone, “cuando se ve un artista como Carlos Avallone todo es IN. Hasta lo correcto. Se formó en los moldes y técnica de los maestros de la ilustración y del cartoon. De allí su trazo INcreible, su visión INusitada, su sentir INfalible. Fue un continuador de los clásicos y, por tal, fue también un grande. Trabajando en la “media” nunca fue un mediático; acometió el “métier” silenciosamente con el único afán de lo excelso. ¡Qué divertidos son sus trabajos! ¡Cuánta ironía y subversión! Si alguien tiene alguna duda la INsolencia de Carlos Avallone, la disipará. Él supo posicionarse donde la fotografía no alcanza. El retrato fue su ilusión, y lo llevó a una INimaginable dimensión”.
Más comentarios sobre Avallone y su obra:
Carlos Tarsitano, periodista de El País: “En sus retratos se puede apreciar su intuición certera sobre el personaje –sea este Gardel, una cantante de jazz o Stravinski—, cuya imagen queda fijada unas veces en medio de vibraciones casi sonoras, y otras rodeada de silencio y serenidad”. “Hombre del siglo XX animado por una curiosidad de raigambre renacentista, porteño con cuatro décadas de residencia en Barcelona, muy sensible a los personajes y el humor populares, conocedor de la creación cultural europea y admirador de la música y el cine clásico norteamericanos, Avallone perteneció a ese grupo de artistas que alberga más mundos que los que expresa en su obra”.
Lluis Permanyer i Lladós, periodista y ensayista: “Sus retratos son una lección magistral de parecido, combinada con una penetración psicológica del personaje. Y lo que me atrae de su obra es que no se empeñaba en buscar el retrato fotográfico, que estaba por supuesto a su alcance, sino su libérrima visión personal del tipo. Y lo mejor fue el estilo que aportó: vibración, intensidad, movimiento, vida. Huyó de la mascarilla académica y mortuoria, para aportar una recreación del rostro, siempre reconocible. Estilo, personalidad, información y alma”.
Montse López, periodista de La Vanguardia: “Cuando Avallone, y otros como él, llegó a Barcelona, después de un periplo que va de su Buenos Aires natal a Nueva York y Milán, se abrió una ventana de aire nuevo, rompedor en una ciudad que bullía para salir de cierto marasmo cultural. Carlos, que ha sido el coleccionista más popular de LP de jazz del Mercat de Sant Antoni, fue un trompetista de jazz cálido y un dibujante cuidadoso, refinado, surrealista genial”.
Carlos Alfieri, editor del Monde Diplomatique cono sur: “Siempre me conmovió el entusiasmo adolescente con que se internaba una y otra vez en la selva del arte, el hambre insaciable con que exploraba su vegetación, su pasión por comunicar a los amigos –tan generosa y desestabilizadora de preconceptos, tan distante de cualquier forma de esnobismo, tan seria y a la vez tan divertida– sus admiraciones y sus redescubrimientos”.