Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- En Ignacio del Río el fluir de las ideas no tiene normas que se puedan rastrear fácilmente. Responden a su propia necesidad de expresarse sin contenciones. Otra cosa es el posicionamiento que los demás realicemos frente a estas ideas y a sus posteriores manifestaciones. Esta es, a fin de cuentas, la mecánica habitual en la comunicación entre los seres, en especial en materias tan intensas como el amor o el arte. Dos pasiones que en Ignacio se encuentran, muchas veces, enfrentadas, intentando armonizar. El resultado de estas dos pulsiones de gran calibre es que algunas veces gana la pintura y otras la vida, el amor, la creación de su propia leyenda. Duelo existencial y creacional que nos recuerda a Luis Cernuda y a su libro “La realidad y el deseo”. Y nosotros, de paso, nos beneficiamos como espectadores ocasionales de este pulso entre Ignacio del Río, hombre amante, contra el Ignacio del Río pintor.
Exposición itinerante Constelación Arte 2008
Esta muestra de «Poemas actuales en color» es un ejemplo de esta dualidad del hombre que piensa que si pasa mucho tiempo pintando es un tiempo que pierde para el amor… Una de las célebres frases de Ignacio sobre este tema es la siguiente: No vivo para pintar, pinto para vivir.
Por otro lado, Ignacio del Río es un pintor de ejecución rápida. Es una persona trepidante en todas y cada una de las actividades que realiza, pero también es una persona que piensa mucho, que lee, que se relaja escuchando música clásica, que pasea por los campos auténticos de su Castilla, como él la llama todavía. Ignacio Puede estar seis meses pensando cómo pintar una colección y luego terminarla en dos meses. Ambas actividades, la de pensar y la de pintar, son esenciales, intensas y excluyentes. Nadie que no haya presenciado este proceso de creación puede comprender con exactitud cómo es Ignacio del Río y por qué hace lo que hace. Ignacio piensa sus cuadros y como consecuencia de este proceso previo pinta…
La pintura de Ignacio refleja, como un gran calidoscopio, el mecanismo mental y vivencial de su personalidad arrolladora. Lo que le ha permitido crear una pintura impactante, con muchos recursos técnicos, en función siempre de una variada paleta de conceptos artísticos. Una pintura fuertemente apasionada y contraria a los arquetipos, a los convencionalismos y al decorativismo fácil. La pintura de Ignacio increpa al espectador. Le insinúa que no renuncie a la búsqueda y conquista de su propia libertad. Y en eso está inmerso actualmente nuestro pintor enloquecido por el miedo a no poder amar, quemando fantasmas, cruzando océanos, encubriendo los desgarros de su alma con manchas de vida y descartando caminos que según él no conducen a ningún destino, tan solo a la crisis, al precipicio y a la caída: un premio inesperado que en la mercadería de la vida te entregan, sin pedirlo, por haber descubierto, por ejemplo, que si te atreves a pintar un sueño éste se puede morir entre tus manos…
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España