PLURAL es una exposición colectiva cuyo hilo conductor es el diálogo visual entre cada pieza; tal vez una semejanza en la técnica de ejecución, o en la disposición de los sujetos sobre el plano, en la paleta de colores o en las texturas.
Carlos Nariño empapa su lienzo con pinceladas precisas pero expresivas; un solo trazo puede significar un agudo cambio en la iluminación de la imagen. Las fotografías de Maritza Wild Chateau son evocadoras y nostálgicas. Incluso desde lejos, podemos percibir las arrugas en las sábanas, la lija del concreto de las paredes y del piso. La paleta en la obra de Ana María Sanz es apacible y serena, sus pinceladas son instintivas pero determinadas.
Las esculturas bidimensionales de Carol Young, son orgánicas pero austeras. Su gama de colores y su textura irregular se relacionan con las paredes de las fotografías de Maritza Wild y con la abstracción orgánica...de Ana María Sanz. Mientras tanto, el plano en las obras de Mario Arroyave y Pablo Arrázola es un protagonista. Los sujetos ocupan un espacio reducido aunque significativo, dispersándose en el plano de manera que ninguno de los dos elementos pierda importancia. Por otro lado, los dibujos de Carlos Alarcón son sencillos, imágenes de lo que podríamos encontrarnos al darle la vuelta a la esquina, y los ensamblajes de Elsa Zambrano recopilan objetos encontrados de distintas proveniencias, generando escenarios y ambientes con los cuales posiblemente nos hemos enfrentado antes.
Entrada actualizada el el 05 feb de 2019
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