Se trata de una vuelta de tuerca a la línea de la galería, que centrada en manifestaciones urbanas, acoge el mundo pictórico de Ivanjot en una obra de «corte clásico»", define Merce Carrera de La Fábrica. Donde un nuevo realismo, de depurada técnica no se limita a la perfección del desnudo femenino y masculino, la belleza del cromatismo y texturas corporales, incluso el lujo de los grandes formatos. Sino que también destaca el personal tratamiento del soporte y el marco, alejándose del uso más convencional al crear una superficie pictórica de concepto escultórico, con espacios llenos y vacíos.

Gracias a la combinación de lo matérico (papeles, cuerdas, telas, texturas...) el desnudo pierde su apreciación mundana hacia un surrealismo de símbolos y metáforas atemporales. Una carga conceptual que va de lo metafórico en lo femenino o la niñez, hasta el dolor ... del compromiso. Siempre con la capacidad de hacer sentir, sorprender y comprender a quien se acerca al Planeta Imaginari de Iván Jordà.