Descripción de la Exposición
Se podría decir que el calibre de un artista se puede medir por la facilidad con la que navega entre los géneros tradicionales: la naturaleza muerta, el retrato, el paisaje, la pintura histórica, la pintura de género, etc. Esto es algo en lo que Alison Watt destaca absolutamente. Sus conocidos "fabric paintings" son un comentario sobre lo histórico, pero, por su temática, también se relacionan con el género (la presencia de la tela en los entornos domésticos, su papel en las escenas de la vida cotidiana). En otras obras juega con otras tradiciones, y es precisamente su capacidad de transición entre estas diferentes prácticas lo que confiere a su arte un toque inequívocamente contemporáneo.
"Hace tiempo que me fascina cómo los pintores miran las pinturas", escribe. "Mirar una obra de arte es comprometerse con una idea, y eso no es una actividad unilateral, es más bien una conversación, algo que va y viene. Los pintores siempre han mirado hacia atrás, y no puedo negar el atractivo que tiene el pasado. Mi práctica implica un profundo compromiso con la historia de la pintura. Al principio, parece que la mirada hacia atrás tiene una influencia estabilizadora; te da una sensación de lugar, de saber dónde estás en el mundo. Pero mirar hacia atrás también puede ser una experiencia reveladora, ya que trastoca las ideas que uno tiene sobre la pintura y hace que se cuestione lo que uno cree saber".
Para las obras que se muestran en esta exposición, Watt se adentró en el archivo del gran retratista del siglo XVIII Allan Ramsay. "Cuanto más me familiarizaba con la obra de Ramsay, más me atraían los retratos que hizo de las mujeres que conocía". Lo que quizás distingue el arte de Ramsay de otros pintores de su época es la forma en que retrata a las mujeres. “Sus mejores retratos no tienen que ver con la moda o la formalidad. Tienen que ver con la afinidad", observa Watt. Al ver a las mujeres como sujetos, más que como objetos, Ramsay intentaba trasladar a sus retratos, aspectos singulares de sus personalidades, y esto es lo que destaca esta serie de Watt. "Un objeto que en primera instancia puede haber sido utilizado como atributo en uno de los retratos femeninos de Ramsay, se presenta de forma aislada. Los objetos que he pintado son familiares, un libro, un trozo de papel, una cinta atada, pero al separar estas cosas sencillas de su función y propósito originales, se convierten en objetos en torno a los cuales se puede formar cualquier número de narrativas". Los títulos individuales de estos cuadros sugieren que son retratos de estas mujeres, ya que a menudo hacen referencia a sus apellidos. Sin embargo, el estilo pictórico remite más a la tradición de las naturalezas muertas, y podría indicar un intento de referirse a un escenario, o a una atmósfera a la que podría pertenecer lo femenino.
Watt bautizó la serie con el nombre de Pistilo, una palabra que encontró al investigar el archivo de Ramsay, y que se refiere a "la discreta parte femenina en el centro de una flor"; o, en otras palabras, a sus órganos reproductores femeninos. Esto es intrigante, ya que plantea la cuestión de cómo estas pinturas podrían presentar una representación de la sexualidad femenina. Watt escribe: "Quería hacer cuadros que fueran sutiles, discretos. Cuadros que pudieran ofrecer una revelación silenciosa. Cuadros a los que uno quisiera acercarse. Cuadros que exploren la noción de que, incluso en lo más pequeño, puede haber algo desconocido". Y quizás, a través de estas afirmaciones, empieza a abordar esta cuestión.
Los retratos de mujeres de Ramsay se convirtieron en la piedra de toque de una importante exposición reciente de Watt, "A Portrait Without Likeness" (Retrato sin semejanza), exhibida en 2021 en la Scottish National Portrait Gallery, en la que siguió explorando la relación entre los géneros del retrato, la naturaleza muerta y su relación con lo femenino.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España