Descripción de la Exposición Hablar de Celia es hablar de calor y de color. Hablar de Celia es hablar de cuadros, de abanicos y de pañuelos con arte. Así es ella y así es su obra, variada y apoteósica. Cualquier soporte es válido para manifestar su esencia más pura. Fulares, corbatas, tejas y jarrones también han sido testigos de su genuina manera de expresar sus sentimientos pictóricos, unos sentimientos que van de lo más cotidiano a lo más sublime. Hablar de Celia es hablar de una persona que vive su arte como se vive la vida, en soledad, sin alharacas, trabajando día a día y mostrando lo que hace a todo aquel que tiene un mínimo interés en su magia y cada año son más sus seguidores. Su vida es su pintura, se expresa a través de sus cuadros y ve el mundo a través de sus colores. Celia Martínez pinta cuadros para colgar y para curar. Sus cuadros se han definido como terapéuticos, porque sus colores son los colores de la sanación. Hasta han definido su estilo como "celiano", un singular honor que indica una personalidad única, sólo reservado a los más grandes. Hablar de Celia es hablar de una pintora que se comunica con los demás como mejor sabe hacerlo, a través de sus manos y sus pinceles, mostrándonos unos cuadros que no reflejan rostros humanos sino formas ondulantes, formas que están vivas, que respiran y transpiran, que si nos acercamos a ellas nos susurran al oído el espíritu que las mueve. Celia pinta cuadros que han merecido la distinción de diversos premios y que, por si fuera poco, ayudan a relajarse. Su humildad se transmite a su obra y esa humildad tonifica, purifica y reconforta. Ese color azul que aparece en muchos de sus lienzos tranquiliza, sosiega y a algunos les alivia de sus achaques. Es la magia del color, es el poder de la pintura. Celia no sabe vivir sin sus dos pasiones: ayudar a la gente y pintar. Sus manos son portadoras de ese calor y de ese color tan necesario para este milenio que empieza, para esta humanidad errática y para estos tiempos de cambios que nos ha tocado vivir. Sus manos, y no soy el único que lo dice, transmiten poder y su mirada ternura. Ella misma ha dicho en más de una ocasión que la raíz de todos los males es el egoísmo y que la mejor medicina es el optimismo. Y esa filosofía de vida está inmersa en su paleta de colores, en sus chispeantes formas de luz y de sombras. Celia es una pintora querida y conocida en Cuenca que ha logrado expandir sus fronteras a otras galerías de España y del mundo y, lo más importante, ha sabido ganarse el respeto, el cariño y la admiración de todos aquellos que la conocemos. Hablar de Celia es hablar de una mujer única y de una obra inigualable que destila bondad y armonía.
Exposición. 26 nov de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España