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Como la mayoría de los estudiantes de Bellas Artes, Daniel Franca carecía de experiencia en la práctica pictórica antes de comenzar sus estudios por ello, su pericia en este ámbito apenas rebasa los cuatro años.

Pero sus excepcionales condiciones no pasaron desapercibidas para sus profesores. Pertenece a esa clase de estudiantes que desde el primer momento provocan la sorpresa, pues sorprendente es que, con su extrema juventud, se desenvuelva con la facilidad con que lo hace frente a las complejas representaciones espaciales a las que se enfrenta. El espacio tridimensional y las posibilidades que los diferentes medios ofrecen para representarlo son su hábitat natural; por ello, son los grandes espacios los que mejor se acomodan a ... su impulso creador. Suele representar el paisaje, a menudo urbano, pero lo que mas reitera en sus composiciones son esas construcciones industriales fuera de uso, abandonadas, con sus maquinarias inservibles, como gigantescos dinosaurios a los que los avances tecnológicos o la deslocalización interesada han convertido en desechos de esta aldea global. Es en estas enormes estructuras de acero y hormigón donde encuentra el espacio adecuado a su magistral dominio de las leyes de la perspectiva, donde su enorme atracción hacia el diseño digital y los conocimientos que sobre el tiene encuentran el medio perfecto para desenvolverse; aplica el color en grandes masas, sintetiza las formas y, con unos pocos recursos pictóricos, consigue transformar el plano pictórico en un espacio tridimensional que atrapa al espectador quien, involuntariamente, acaba inmerso en esa especie de realidad virtual que él domina perfectamente.

Daniel Franca tiene pocos años pero dispone de una capacidad de trabajo poco común; y tiene claro que el esfuerzo es uno de los mejores argumentos para avanzar en su formación y dispone de la capacidad necesaria.

Artista multidisciplinar, sus medios de expresión son variados: le interesa la música, practica el diseño gráfico y tiene una producción pictórica que resulta casi abrumadora. Desde hace algún tiempo, comparte su actividad pictórica con intervenciones en el medio arquitectónico mediante vídeo-proyecciones, en las que las nuevas tecnologías y el diseño en 3D se combinan con la ingeniería y la música, dando lugar a la transformación del espacio urbano en una nueva realidad virtual donde ese espacio adquiere nuevas dimensiones; interactuando con el espacio tridimensional, modificándolo con imágenes proyectadas, luces y sonidos que recrean la percepción, actividad que tanto le seduce.

Por ello, no podemos saber que medio de expresión artística será el vehículo del que se este sirviendo dentro de unos años para dar salida a su enorme capacidad creadora; pero no tenemos la menor duda de que -ya sea con la pintura, con cualquiera de los nuevos soportes o con otro que el invente- sus obras Serán prodigios de la creación artística.