Descripción de la Exposición Este trabajo sigue o antecede al que simultáneamente presenta en el Centro Montehermoso. A través de estas dos muestras se puede advertir que el trabajo de Juncal Ballestín llama la atención porque no se presenta como avance, como algo nuevo, ni como un paso más allá de su trayectoria productiva, y esto es así porque éstos no se despliegan en una sola dirección sino que lo hacen asistemáticamente en cualquier dirección. La pintura de Juncal es expansiva, como una mancha en busca de "verdad" (en pintura) por decirlo con Cezànne y las inquietudes y análisis de Derrida, que ya dejó escrito que la pintura bien podía ser un lugar para que la filosofía encontrase la parte más esquiva de la verdad (filosófica). Muchos trabajos de Juncal Ballestín abundan, y tratan aún, de lo impregnado, anegado, inmerso, absorbido, como procesos accidentales sin agentes en los cuales es difícil, si no imposible, separar los materiales que intervienen en el proceso mismo. Pero sobre todo, se ocupan de lo que Kant llamó párergon: el ornato, en general todo lo exterior a la obra (hors d'oeuvre) pero que, no obstante, la concierne. Aquello que tiene la obra pero que no pertenece a la representación, ya sea el marco, el bastidor o el lienzo mismo, etc. En este sentido, podemos recordar pintura sobre bastidores, sobre reversos de lienzos, sobre marcos vacíos, piedras, pieles, tablas, ramas, objetos, etc, etc. Trabajos que se sitúan muy próximos al "afuera", término que se ha declarado tremendamente eficaz para el equipaje argumental del proceso de desubstanciación del arte en las últimas décadas. En la exposición de Montehermoso titulada "esa substancia que mancha" -además de grandes vídeoinstalaciones- podemos ver un gran lienzo recortado en círculos colocado en el muro mostrando el lino al espectador y la pintura al muro, que a su vez refleja el color hacia el visitante. Un intento de subvertir, de algún modo, la representación transformándola en presentación ya que minimiza la función del actor/autor. En la obra pintura.pensamiento, sin embargo, lo que vemos es la presentación no de la representación sino lo que es mejor, de la "no representación". En pintura.pensamiento, la instalación que presentamos en Trayecto, es la pintura misma la que se muestra sin "añadidos", sin suplementos, sin soporte, depositada en el plano horizontal (el suelo) del espacio de la galería. Este trabajo muestra su fortaleza tanto por el hecho que en este caso el párergon bien podría ser el título de la obra y/o de la muestra, incluso el propio espacio de la galería, como que la artista apueste por una aventura mayor y es que sea la propia pintura la que se presente como "lo añadido", como el "afuera" del pensamiento: su párergon. La pintura de Juncal Ballestín no aspira a ser pensamiento, pero sí tiene el atrevimiento suficiente para presentarse como límite de aquello que éste no puede lograr y sin embargo les contiene.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España