Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Pintor, escenógrafo y profesor de plástica. Realizó sus estudios de Bellas Artes en la escuelas de San Carlos de Valencia y San Fernando de Madrid. En 1982 fue becado por el Centro de Promoción de Artes Plásticas, de la Dirección General del Patrimonio Artístico. Persona vinculada a las artes plásticas a comienzos de la década de 1970. Persona sumamente comprometida y muy vinculada a la Cultura y a los movimientos artísticos de Cantabria, cuando le vino en 1978, Antonio Acebo con la idea de aunar esfuerzos y trabajar en grupo para una mejor difusión del arte y la cultura, no dudó en participar en la creación junto a Juan Uslé, Victoria Civera, José Ángel Cataluña y Pedro Solana Quirós del grupo Seis Pintores Montañeses que realizaron exposiciones en diversos museos y galerías españolas. En 1988 gana el premio Maria Blanchard de pintura. Su involucración con su tierra le llevó a presentarse con Rafael de la Sierra en la candidatura del Partido Regionalista de Cantabria para el Ayuntamiento de Santander, con programas que incluían la puesta en marcha de un Centro Regional de Artes Plásticas, dirigido a promover e incentivar la creación artística contemporánea y que pretende desarrollar conjuntamente con la Consejería de Cultura. En la actualidad es profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad de Cantabria. Considera, siempre ha considerado incluso antes de su etapa como director regional de Cultura, que las principales carencias siguen estando en la base, caso de la falta de escuelas o talleres, así como de iniciativas que amparen o incentiven la promoción de jóvenes artistas frente a la ausencia de espacios. Y, como dice, el profesor de la Universidad de Cantabria Luis Sazatornil el artista se convierte en docente y que, desde este ámbito, contrasta constantemente sus experiencias plásticas con las necesidades de investigación y motivación requeridas por sus alumnos. Martínez Cano desarrolla una fructífera colaboración con el Equipo Peonza en ámbitos como el I Salón del Libro Infantil y Juvenil de Cantabria; o el Taller de Ilustración que se celebra en la Fundación Botín, todo con el fin de formar a los más jóvenes. En Enero del 2001 es seleccionado para la exposición celebrada en la Sala Norte y bajo el título genérico de Memoria de un fin de siglo. Miradas simultáneas, y en el que se intentaba dar una revisión del arte cántabro de los 80. Bajo el epígrafe de Multiplicidad y memoria, fue seleccionado su trabajo en una segunda entrega representativa sobre estos años. Once artistas incluidos en esta nueva convocatoria colectiva que cierra la mirada sobre esa década, dentro de un proyecto no exento de polémica. Su obra se incluyó junto con las de Ángel Izquierdo, Isabel Garay, Navarro Baldeweg, Orallo, Palazuelos, Juan Manuel Puente, Gabriel Rodríguez, Uslé, Carmen Van den Eyden y Xesús Vázquez. También ha participado en diferentes montajes teatrales como escenógrafo tales como Tripoder y Un Bombón, un bombín y un bastón para la Cía. Caroca, Opiniones de un Payaso para Bululú-Teatro, Cuerma e Hinkemann para Dantea, Beaterías del grupo La Machina Teatro en el 2006 o Mirando al Tendido del grupo Producciones Abrego. No le asustó diseñar el Primer Salón del Libro Infantíl y Juveníl de Santander en el 2000. En su obra, después de una época figurativa en la que predominan las marinas, entra en un período cercano al informalismo donde realiza trabajos a base de cuerdas entrelazadas, encoladas y amarradas al soporte de arpillera, que traslucen su propia textura y adquieren tanto protagonismo como la misma pintura, condensada sobre las zonas en relieve. En estas obras combina blancos y grises sugiriendo restos de maromas arrojados por el mar a la playa. En sus trabajos de finales de los ochenta, tras participar en dos exposiciones en Gijón (1986), Asamblea Regional (1987) y en la Universidad de Cantabria (1988), Martínez Cano pasa a servirse de una iconografía basada en el paisaje urbano dentro de corrientes al auge del neoexpresionismo. Desde 1993 desarrolla una pintura de signos propios con la inclusión de objetos de uso cotidiano. Dos años más tarde su trabajo pasa a estar protagonizado por aisladas figuras humanas construidas entre elementos urbanos o portuarios. Es un retorno a la figuración con un cierto surrealismo pop. Obras en las que se dan cita numerosas contradicciones, todas ellas antiacadémicas, conducentes a poner en duda la verosimilitud del cuadro-objeto, un asunto central para el arte contemporáneo. Luis Sazatornil escribe en el texto que si la pintura es tradicionalmente el arte de reflejar la realidad mediante la superposición de colores como soporte, Martínez Cano, con paciencia y el método el artista investigador, se interroga en su obra sobre todos los términos de de esta relación, preguntándose por el alcance exacto de la realidad, por los mecanismos de reflexión, por el color y por los límites físicos del soporte. A partir de 2000, Martínez Cano se ha interesado en la utilización de un nuevo material plástico: el kapaline, que determina nuevas orientaciones en los planteamientos estilísticos. Desde los tratamientos de collage en altorrelieve que Luis Sazatornil cita como leves soportes en el catálogo de Siboney en 2001 hasta las incisiones, surcos o bajorrelieves que a partir de las muestras Vacíos y Desconciertos (Galería Siboney, 2006). La permanente evolución en la que Martínez Cano ha reconocido en varias ocasiones sentirse inmerso le lleva a experimentar y trabajar siempre sobre la base «de un juego formal y cromático».
Artista nacido en Noja y profesor del Área de Conocimiento de Dibujo de la Universidad de Cantabria desde 1976, presenta obras de reciente creación con la técnica que ha caracterizado sus últimos trabajos, tallando en un material utilizado principalmente para publicidad (kapaline) las formas que previamente ha diseccionado, agrandado, transformado, aplanado, posterizado, de forma que los motivos, cuando queda algo de ellos, se componen entre el vaciado y la superficie plana. Entonces, para afirmar aún más esa sensación engañosa de planitud, la cruza de círculos de color plano (primero fueron líneas) que afirman o niegan, que enfocan o diluyen, que acercan o alejan al espectador buscando el encuentro con las ideas del pintor. Presenta además una serigrafía de la serie Calles de la que se editaron en diciembre de 2008 150 ejemplares y una digigrafía giclée, convirtiendo a la tripulación de una trainera en los nuevos argonautas, de la que se han editado 30 ejemplares. Hay dos obras en edición, de 125 Euros y de 250 Euros y hay pinturas originales desde 960 hasta 4.500 Euros.
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España