Descripción de la Exposición
La pintura, inmortal por su capacidad de reinvención y su permanente transmutación en cada generación de artistas, mujeres y hombres, ha sabido dejar en este lenguaje exquisito toda la inconmensurable dimensión del espíritu humano. Nada la detiene porque es eterna, siempre está expandiéndose y relacionándose con otras manifestaciones del arte y de la vida. Su paso ha sido un luminoso faro que guía el espíritu rebelde de quienes se han sobrepuesto a su condición mortal. La pintura que los pintores y pintoras han legado a través de los milenios son la herencia que propicia su eternidad.
En Colombia, al llegar la década de 1990, y como resultado del final de las utopías que cayeron junto con el muro de Berlín, la pintura parecía proscrita y desterrada de los escenarios nacionales del arte. Entonces buscó en su pasado nuevas rutas, instalándose en la posmodernidad para continuar con su vigencia. Los artistas tomaron posiciones más críticas y los pintores, que cada vez eran menos, aprovecharon para aligerar cargas despojándose del estilo y despreocupándose de la figura del héroe plástico.
Pintar hoy es tarea difícil, requiere de disciplina y pasión, conocimiento y dedicación, sorpresa y fascinación, crítica e ironía; es un tiempo distinto el de los artistas que hablan desde la pintura. Desconocemos el poder expansivo de una fuerza que está ligada a la vida de los que la ejecutan y se acercan a vivir, siempre intentando y buscando en ella. Mirar pintura también es difícil porque es mirar más allá de las apariencias para concentrarse en un movimiento distinto. Observar la pintura requiere de tiempo y dedicación, es ser capaz de diseccionar interpretar, reconstruir, destruir y entregarse a lo inexplicable, lejos del afán de novedad e inmediatez de lo superficial.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España