Inicio » Agenda de Arte

Pintadas. 1976-1979

Exposición / RocioSantaCruz / Gran Vía de les Corts Catalanes, 627 / Barcelona, España
Ver mapa


Cuándo:
10 jun de 2023 - 09 sep de 2023

Inauguración:
10 jun de 2023

Precio:
Entrada gratuita

Organizada por:
RocioSantaCruz

Artistas participantes:
Manel Armengol

ENLACES OFICIALES
Web 
Etiquetas
Fotografía  Fotografía en Barcelona  Fotografía documental  Fotografía documental en Barcelona 

       


Descripción de la Exposición

Pintadas. 1976-1979 es la primera exposición monográca de Manel Armengol (Badalona, 1949) en la galería RocioSantaCruz. Llevada a cabo con la colaboración de OJOS DE BUEY, editorial dedicada a la fotografía documental española del último decalustro, la muestra reúne una selección fotográfica de 27 testigos visuales que nos permiten observar, desde el prisma del ojo actual, las pintadas surgidas en las calles de España durante la transición (1975-1982). Se trata de un momento pretérito a partir del cual reflexionar sobre la más candente actualidad política, hoy fragmentada entre izquierdas y derechas que amenazan con tambalear los derechos conseguidos por quienes, durante los 70, alzaron su voz y garabatearon las paredes y muros de las ciudades españolas. En 1975 el militar más tiránico de nuestra historia contemporánea muere después de 36 años al mando de una larga y atroz dictadura. Comienza así el período de transición hacia una utópica libertad democrática que pretendía dejar atrás todo aquello por lo que se caracterizó el franquismo: autoritarismo, anticomunismo, unipartidismo, militarismo, represión, ultracatolicismo, ultranacionalismo. La muerte de Franco permitió al caldo de cultivo contracultural que fue la izquierda revolucionaria -hasta entonces represaliada- salir a las calles, reclamar el escenario urbano como campo de batalla ideológico. Todo esto sin escapar de la persecución policial que, heredera directa de las supraestructuras del franquismo, continuaba con el legado de violencia desde el estado “democrático”. Walter Benjamin, en su famoso artículo Breve historia de la fotografía (1931), ya nos advertía de una cuestión clave para entender la fotografía tal y como lo hace Manel Armengol: “resulta significativo que el debate se haya enquistado a menudo sobre la estética de la fotografía como arte, mientras se obviaba, por ejemplo, el hecho social, mucho más consistente, del arte como fotografía”, armaba Benjamin. Una fotografía social cuyo uso pragmático en los albores de los setenta centró su objetivo en el espacio antropológico y socialmente constituido que pasaron a ser las calles de España. En este período fotográficamente escrutado, 1976- 1979, movimientos ciudadanos, asociaciones vecinales, partidos de extrema izquierda o incluso aquellos afines al franquismo, fueron los grandes protagonistas de un fotoperiodismo centrado en crear legado e historia. En este sentido, Manel Armengol destacó por formar parte de una nueva generación de fotoperiodistas que plasmó en los negativos de sus carretes el sendero hacia una anhelada transformación social. Junto a él, nombres como Colita o Pilar Aymerich establecieron las bases del fotoperiodismo nacional, una fotografía, como rescatamos de Benjamin, sociológicamente despierta. Muchas de estas pintadas, de las cuales hoy solo perviven los registros de Armengol, reclamaban derechos anteriormente arrebatados. Unas provenían de fuentes anarquistas, de extrema izquierda, plataformas antiOTAN, otras de asociaciones vecinales. Con el nuevo sistema político, aquellos represaliados hasta la fecha visibilizaron sus protestas empleando las paredes y muros de todo el territorio como espacios propagandísticos. No obstante, la respuesta de la extrema derecha fue inmediata, dando como resultado un diálogo textual entre quienes ansiaban la libertad y quienes se encontraban aún anclados en el franquismo. Esta violencia textual se torna evidente en las frases o símbolos que Armengol retrata con gran precisión, presentándose como un testigo apolíticamente neutro capaz de entender visualmente el escenario que le rodea. Cada una de las fotografías que conforman la muestra fue concebida en un escenario espacio temporal concreto. En Barcelona, uno de los lugares más prolícos para Armengol y su serie Pintadas, las reclamas de talante marxista permiten situarnos en los barrios más pobres (Readmisión despedidos. PAN Y TRABAJO, en el Poblado Roca de Gavà, 1976); las monárquicas, en cambio, en Pedralbes (VIVA EL REY. UNIÓN MONÁRQUICA, 1979). Estos ejemplos atestiguan el transcurso y desarrollo de un movimiento vecinal activo: cuando los partidos de izquierdas fueron finalmente legalizados, el barrio acabó por convertirse en una de las principales armas políticas para el sindicalismo, allí donde se concentraba la izquierda sin voz ni voto en vida del generalísimo. De la misma manera, en la urbe obrera la especulación inmobiliaria configuró espacio de violencia urbanística para las clases populares. En la fotografía de la Verneda Alta (Barcelona, 1976), Armengol posiciona su objetivo en una valla que, a priori, pretendía visibilizar el turismo y el auge del capitalismo posfordista. Ubicada en barrio de barracas, los vecinos transmutaron el mensaje publicitario en mensaje político: ¡Atención! La especulación anda suelta; Vecino, la escuela es tu lucha. Las pintadas antidemocráticas, en cambio, aparecieron en aquellos espacios de la geografía nacional más históricamente anes al fascismo y, con él de la mano, de la extrema derecha (Valencia, Madrid...). Estas fotografías pueden entenderse mediante el razonamiento de Hannah Arendt: en Eichamnn en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal (1963), la lósofa de origen alemán analiza a quienes, en nuestro caso en concreto, actuaron bajo el caduco régimen del fascismo. Con ello se centraron en perpetuar la batalla política lidiada en las calles y paredes de España. Fotografías de esvásticas asociadas al fascismo alemán (Valencia, 1979), o escritos avivando la llama de la falange (FALANGE EN PIE, Palma de Mallorca, 1976), ilustran la idea de Arendt: el fascismo pervivió gracias a aquellos adeptos que acataban las reglas del sistema en el que se emplazaban, el Régimen Franquista, sin reflexionar sobre la gravedad ni resultados de sus actos. Estos actantes anónimos no fueron más que eles peones que obedecían ordenes introducidas en su psique, sin apenas dar cuenta sobre la inevitable pérdida de libertades que sus actos podían ocasionar. Pero no todas las pintadas se centraron en la interminable batalla entre la izquierda y la derecha. En algunas de ellas observamos una problematización de la religión, fuertemente impuesta desde los estados primarios del franquismo. Esta idea se ve retratada en algunas de las obras escogidas de entre toda la producción de Armengol: “Curas a trabajar”, podemos leer en una pared de una iglesia de la Seu d’Urgell (Lleida, 1976) mientras de fondo un párroco nos muestra su rostro desencajado. En otras, un feminismo autóctono recién nacido exclamaba algunas de las exigencias que todavía hoy resuenan en las manifestaciones del 8M. Como si nada hubiésemos avanzado desde 1977 hasta hoy, la fotografía “A MUJER VIOLADA PICHA CORTADA” nos permite ver el problema del machismo, el cual ha estado arraigado a nuestra cultura desde que el tiempo es tiempo. El franquismo, por tanto, no solo afectó a un sector concreto de la población (véase la izquierda revolucionaria), sino que se ltró por todos los poros de una sociedad sin hueco para las mujeres y, en denitiva, para todos aglutinados bajo el paraguas de “vagos y maleantes”. Gran parte de las fotografías se exhiben en la pared de la galería como si fueran las propias pintadas de la calle. Una calle por la que cada día pasamos sin dar cuenta de las contiendas políticas que en su momento se desarrollaron. El espacio exterior entra en el escenario expositivo permitiendo el diálogo entre dentro/fuera, entre espectador/ âneur que contempla la ciudad y, la historia de su país. La mirada documental de la serie no concluye en 1979: en la actualidad tan solo tenemos que adoptar como propia la metodología antropológica de Armengol para abrir los ojos, analizar detenidamente el paisaje que nos rodea y percibir el espacio urbano como escenario y territorio político. Esta es una de las herramientas y reivindicaciones del fotoperiodismo en el arte contemporáneo: observar detenidamente de dónde venimos para reconducir a donde vamos. En este caso, con la fotografía pensamos nuestras calles como espacio de lucha política, pues en ningún momento han dejado -ni dejarán- de ser un lienzo en blanco para el intelecto popular, que en su momento consiguió aquellos derechos más básicos de los que ahora gozamos. Sergio Rodríguez Beltrán Historiador del arte contemporáneo ------------------------------------- MANEL ARMENGOL (Badalona, 1949) Manel Armengol cursa estudios de Periodismo al inicio de la década de los años 70, incorporando paulatinamente la fotografía para completar sus reportajes y crónicas de denuncia social en los barrios de Badalona, su ciudad natal. Pocos meses después de la muerte del dictador Franco, en plena ebullición política y social de lo que se llamaría la Transición, Armengol nació profesionalmente como fotógrafo a causa de las fotografías de la represión policial de una manifestación por las libertades en Barcelona, el día 1 de febrero de 1976. Las fotografías fueron publicadas en la prensa internacional: Newsweek, Der Spiegel, Paris Match, Le Nouvel Observateur y otros reconocidos medios. Ingresa en la plantilla de Tele/exprés, y medio año más tarde colabora como freelance en Interviú y Primera Plana. Viaja como enviado especial a Portugal, China, Argelia, Puerto Rico y permanece un año (1977-78) como corresponsal en Nueva York. 1980 es el año de la gran transición en su vida. A consecuencia de las secuelas de un grave accidente tiene que abandonar el reportaje social de calle, de cámara al hombro, por la fotografía estática, con trípode. Pasa, según sus palabras, de “cazador” (la fotografía intuitiva, del instante), a “pescador” (la fotografía elegida, de la espera). Tras una larga convalecencia física, se siente renacido, con todo por definir, partiendo de menos cero. Semejante al período de la Transición, ha dejado atrás una trayectoria para iniciar nuevos pasos en la fotografía, de la que tendrá que vivir. También España ha cambiado. Durante unos tres años de reposo y recuperación el fotógrafo imaginó imágenes, imágenes mentales imposibles de construir en lo real, frente a la cámara. Ante la objetividad ocial de la fotografía hay otras realidades perceptibles al ojo sensible humano, que permiten ampliar el espacio individual de las atmósferas del mundo “imaginal”. Así introduce la prioridad del color monocromático en violeta-azulados y ocres, como referencias a la mirada mística, y los volúmenes descritos por las luces y las sombras, en color, o en blanco y negro. De esta, llamémosle segunda época, su fotografía se decanta por temas de la Naturaleza, “a la que hay que admirar y venerar” según sus palabras; así cómo las sugerencias visuales de viajes imaginarios, o de no-lugares. Al mismo tiempo, realiza encargos y colabora con editoriales y entidades como Planeta, Difusora Internacional, Shogakukan, Sisheido Editions, Lunwerg, Edicions 62, Sirpus, Institut d’Estudis Catalans, Reial Acadèmia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi; y revistas como Connaissance des Arts, Arts & Antiques, Casa Vogue, Casa Viva, db Architecture, Interviú, Primera Plana o el periódico La Vanguardia. También ha trabajado para empresas diversas: Arata Isozaki & Asociados, Dragados y Construcciones, FOPTUR-Perú, Boeringer-Ingelheim, Tapicerías Gancedo, Gastón y Daniela, Vinos Roda, Aceite Dauro, Hoteles NH, entre otras.


Entrada actualizada el el 28 jun de 2023

¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
Infórmanos si has visto algún error en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla.
ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.
Recomendaciones ARTEINFORMADO

Premio. 17 sep de 2024 - 27 nov de 2024 / España

VII Puchi Award

Ver premios propuestos en España

Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España

Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro

Ver exposiciones propuestas en España

Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España

Hito Steyerl. Tiempos líquidos, tiempos feudales

Ver cursos propuestos en España