Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Juan Carlos Román utiliza como instrumentos esenciales de su trabajo, un juicio crítico extremadamente afilado y un uso desconfiado y sutil de la ironía. ¿Cuál es la imagen de la imagen?… esta pregunta nos enviaría inevitablemente al debate sobre la idoneidad y vigencia de las imágenes, algo así como su fecha de caducidad en un tiempo estratégicamente cartografiado. Toda imagen es la expresión de su tiempo; y este inserta en sus iconografías, su propio Zeighest; es decir, su espíritu epocal. Pero en los últimos veinticinco años, el tiempo ha sufrido alteraciones y deconstrucciones donde la oblicuidad de los tiempos, los continuos "viajes" al pasado y al futuro, han hecho que ahora, el ahora que entendemos como tal, sea un espacio-tiempo hipotético y especulativo. Pero a diferencia de la borrosidad de los tiempos inscritos en el hipotético presente, las imágenes, ahora entendidas como categorías o estereotipos perfectamente delimitados, han sido las causantes de una concienzuda arquitectura de la recepción. Las oscilaciones del gusto, en lo concerniente a las imágenes, apenas tienen cotas de imprevisibilidad gracias a lo que Guattari denomina proceso de singularización de la subjetividad social. Proceso que ya ha eliminado la singularidad e individualidad pura, pero que todavía contempla la máscara del gusto que permite que los susurros de las imágenes construyan nuestro deseo de poseer y de ser lo que las imágenes representan. Estas cuestiones, entre otras, han definido la estructura temática de la exposición: "Piedrecitas en el zapato" que Juan Carlos Román presenta de la Galería adhoc de Vigo. Podríamos decir que esas "piedrecitas" forman parte de un metalenguaje que el autor define como entidades individuales que pueden influir en el ámbito global de una actividad. Piedrecitas que pueden ser hostiles por incómodas pero también nutritivas y generadoras de una fuerza especial. Por otra parte, la temática de la exposición (las imágenes que aparecen) se adentra en el simbolismo como refugio para la producción de un compromiso y sentimiento crítico con respecto a la compresión, gestión y recepción de las mismas. Ahora, las imágenes tienen ya predestinada su propia morfología, es decir su apariencia. Nunca hasta ahora habíamos consumido tantas imágenes y nunca hasta ahora, estas habían sido definidas, acotadas y ajustadas a un canon de corrección estética y/o política. Las imágenes, aquello que observamos son ahora, como hace mil años, el pantocratos, es decir la Biblia de los pobres. Por el contrario, las imágenes todavía pueden contener un metalenguaje, un simbolismo y un vigilante discurso de resistencia frente a la uniformidad y la convención existente. La naturaleza y expresión de ese simbolismo es algo que ya el artista no quiere contar.
La exposición está compuesta de 8 cuadros pintados en óleo sobre lino y varios dibujos en acuarela y tinta en los que demuestra un gran dominio de técnica pictórica. La obra es de carácter simbólico y es un retrato del artista contemporáneo, para quien el espectáculo del arte, es a menudo, un territorio extraño para el propio protagonista.
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. El 30 ene de 2025 / Fundación Juan March / Madrid, España