Descripción de la Exposición
El jueves 20 de abril a las 20:00 horas se presentará en la Galería 6mas1 Piedra, papel, tijera, de los artistas Sonia Navarro, Fod y Miki Leal con texto de Ignacio Vicens y Hualde.
“(…) ¿cómo voy a decir algo yo, pobre arquitecto, de la obra de tres artistas con lenguajes perfectamente consagrados? ¿No deberían hablar ellos? ¿No deberíamos ofrecerles cómodos divanes para que largaran incontinentes mientras escuchamos para aprender?
Lo malo es que los tres han hecho suya la frase de Loos: “El que tenga algo que decir, que dé un paso al frente…y calle”·
Hoy nos ofrecen un nuevo paso al frente. En silencio.
Han convertido la Galería 6mas1 en una wunderkammer de objetos preciosos, bellos y extraños. Piezas llenas de resonancias de sus obsesiones de siempre.
¿Muebles? No, desde luego. Al menos no en el sentido común de la palabra.
Los arquitectos difícilmente resistimos la tentación del diseño de muebles. Nos permiten transgredir impunemente principios sacrosantos de la disciplina.
Nuestros muebles suelen ser esenciales y ligeramente incómodos. Como para dejar claro que una belleza que no incomoda es…bueno, domesticada, inconfesable, un punto burguesa…
Ese prejuicio no afecta a los artistas. Ellos, directamente, se fuman un puro de la utilidad y los principios. Pueden caer rendidos, sin complejos, en brazos de la belleza, porque viven en ella.
Mirad ese sillón, salvado de un contenedor. Es dorado y opulento, y en sus buenos tiempos ofreció un digno y solemne descanso a dignidades eclesiásticas de la Catedral de Almería.
Ahora, sustituídos sus damascos y terciopelos por el delicado patchwork de eskays y pieles de Sonia Navarro, sobre el que sobrevuela el ectoplasma del Papa Pamphilii, nadie osará utilizarlo. Es un discurso que resume las investigaciones romanas de la Sonia becada en la Academia, su amor por la puntada y las texturas, por lo cotidiano y lo doméstico, por el cuerpo y lo artesano.
“Pintar con tijeras”, tituló Tania Pardo un espléndido estudio sobre Sonia Navarro. Exquisitamente editado por T20, su encuadernación de collages personalizados, con urdimbres y retales, con diseños y telas siempre diferentes, habla del poder transformador de la costura. El catálogo es ahora obra de arte.
Lo mismo el sillón, que es pura escusa. Ocasión de intervenir sobre lo reciclado. Y dignificarlo como soporte de belleza intensa, sugerente, subrayado por la alfombra de trazos nerviosos y delicados tonos.
Miki Leal, por su parte, nos ofrece corbatas de cerámica.
Después de tantos lienzos y papeles brindando retratos luminosos, selvas tropicales, arquitecturas, telas, azulejos, cuadros siempre de asombrosos cromatismos, el artista se transmuta en alfarero.
Su pintura, quizás la más alegre, positiva, sonriente y optimista del momento (con permiso del maestro Navarro Baldeweg) necesitaba experimentar el brillo y la densidad de la cerámica.
Y tras las chumberas trepadoras por las paredes, tan elegantes con sus corbatines multicolores, tras sus cacharrerías en loza vidriada, joviales Palissys botijeros, nos regala ahora festivas corbatas en mayólica para guateques caribeños, al son de vinilos tuneados.
A veces me he preguntado por qué la obra de Miki Leal inevitablemente hace feliz al que la contempla. Su eterna sonrisa debe ser la clave de una obra que es pura joie de vivre.
Y, claro, FOD.
Sigo, fascinado, su obra desde aquél “Espacio disponible” en La Conservera de Murcia. Sus obras, enormes, pasaron allí de la segunda a la tercera dimensión.
Ciertamente, sus tintas anteriores sugerían profundidades y perspectivas, construcciones virtuales encerradas en los lienzos. Pero en esa muestra se liberan del plano y definen espacios, en términos casi arquitectónicos, con estructuras y muros de variadísimos materiales y texturas, colores o transparencias.
En Cartagena realizó una auténtica arquitectura, un studiolo callejero que permitía al paseante sumergirse en la paz contemplativa de un príncipe renacentista, sentirse por un cuarto de hora Federico de Montefeltro.
Desde entonces el FOD que trabaja en dos o en tres dimensiones (llamarle pintor o escultor es tan inadecuado como reductivo) ha ido enriqueciendo sus investigaciones y ampliando sus horizontes entretejiendo ambas experiencias. Las exposiciones en Las Verónicas de Murcia y la Tabacalera madrileña construyen arquitecturas precarias, apuntaladas en frágiles equilibrios, confrontadas a lienzos enormes con delicadas tintas difuminadas junto a sus distintivos colores planos.
Pero el Fod heroico convive pacíficamente con el capaz de hacer piezas minúsculas de infinita belleza. La escala, gigante o reducida, es siempre acicate, nunca rémora.
Sus primeros muebles fueron para sí mismo. Reciclaba palés que, intervenidos, se convertían en coloridas mesas, sillas y sofás. Las piezas siguientes fueron ya para coleccionistas inquietos: un bellísimo artesonado y una descomunal mesa de 9 m2.
Hoy nos ofrece muebles inamovibles de concepción compleja y utilidad indeterminada. Hierros, maderas y mármoles reciclados encuentran su sitio en un puzle barroco de bailes y superposiciones, con puertas que se abren o deslizan para descubrir obras de arte celadas como joyas.
La Galería 6mas1 lleva tiempo apostando por lo alternativo, lo no habitual. Nada más apropiado para un espacio donde confluyen artistas, arquitectos y coleccionistas que esta muestra interdisciplinar e indefinible.
¿Muebles? ¿Esculturas? ¿Objetos?......Arte!
Arte es lo que el artista llama Arte..”
Ignacio Vicens y Hualde
Dr. Arquitecto
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España