Descripción de la Exposición Durante la primavera del año 1966, el fotógrafo Antonio Cores realizó un conjunto de instantáneas en el estudio de Pablo Picasso en Vallauris, en el Museo Grimaldi en Antibes y en Mougins. Estos negativos habían permanecido guardados en una caja y no salieron a la luz hasta el pasado año 2007. El encuentro entre artista y fotógrafo fue propiciado por el torero Luis Miguel Dominguín, tras una apuesta al tiro de pichón en el Club de Campo de Madrid, que lógicamente ganó Antonio Cores. La apuesta consistía en que Luis Miguel Dominguín le presentara al maestro, Pablo Picasso. Con el pretexto de que Cores le acercara a Picasso unos álbumes fotográficos del torero, que intencionadamente se olvidó y quería enseñarle, en abril de 1966, realizó su primer viaje al encuentro del pintor. La sorpresa de Cores fue mayúscula cuando a pie de pista del aeropuerto de Cannes, el propio Picasso le esperaba con su Lincoln negro, le trasladó a su casa y le instaló en la habitación contigua a la suya. La segunda estancia de Cores con el artista se producía en la segunda quincena de mayo de ese mismo año, y la convivencia durante ambos encuentros les llevaría a una estrecha amistad. Las fotografías fueron tomadas a Pablo Picasso en tres escenarios. El primero es el Museo Picasso de Antibes. Entre los personajes que aparecen en estas imágenes cabe señalar al fundador del Museo, Dror de la Souchère y su esposa Blanche, Jacqueline Roque, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé. El segundo escenario es el taller de cerámica Madoura, en Vallauris, donde Picasso desarrollaba un importante trabajo en el campo de la cerámica desde el año 1947. Entre las fotografías tomadas por Cores en el piso superior del taller de Vallauris hay que destacar la tomada delante del retrato realizado por Jacqueline Roque a mediados de los años 50, y que desde entonces siempre figuró en el salón principal de cada casa habitada por el artista hasta su muerte. El tercer escenario reflejó un momento de encuentro de grandes personalidades. El fotógrafo relataba cómo un día Picasso le dijo que quería presentarle a alguien, para lo cual había organizado una cena en un restaurante chino de Cannes. Cores vió en esta cita la posibilidad para que uno de sus más estrechos amigos, el bailaor Antonio Gades, pudiera conocer al maestro. Cuando Picasso, Luis Miguel Dominguín y Cores llegaron al restaurante, quien les esperaba en otra mesa, la persona que Picasso quería presentar a Cores, resultó ser Rafael Alberti. En una mesa de al lado, como habían tramado, estaría Gades con su troupe. El resultado fue una fiesta que se improvisó en el mismo comedor y que se prolongaba hasta el amanecer. La serie de fotografías que Antonio Cores realizó de Pablo Picasso en mayo de 1966, inéditas hasta la edición de las mismas por Galería Vértice, permite reconstruir interesantes aspectos no sólo de lo que fue su encuentro, sino de los lugares que frecuentaba y de las personas que rodeaban al artista malagueño en el último tramo de su vida. Además, muchos de esos sitios y amigos están estrechamente vinculados con el trabajo desarrollado por Picasso en aquella época. En definitiva, este conjunto de imágenes de Antonio Cores, uno de los escasos ejemplos de fotógrafos españoles que tuvieron acceso a Picasso, constituye un interesante testimonio, que se suma a los ya estudiados, para profundizar en el conocimiento de este genial artista. Antonio Cores es sensible, apasionado, aventurero. Es amigo. Con ellos, con sus amigos, con José María Navascués, Claudio Bravo, Xavier Corberó, Antonio Gades, Miguel de la Cuadra Salcedo, Paco de Lucía y Luis Miguel Dominguín, entre otros, ha compartido inquietudes y ha experimentado la aventura, ha disfrutado la escultura y la pintura, ha vivido la danza, ha conocido el mundo de la tauromaquia y ha sentido el flamenco jornada tras jornada. La fotografía es arte y arte es emoción. En Antonio Cores la vida y el arte confluyen. Es emoción su vida, es pasión. Su fotografía y su vida son ilusión y riesgo, son fantasía. Y todo ello ha estado reflejado en su fotografía. Con toda persistencia y emocionadamente. ANTONIO CORES (San Fernando, Cádiz. 1936) En el siglo pasado, a finales de los 50, en los Estudios de Cine de Boulogne, en París, Antonio Cores toma contacto con la fotografía por primera vez y estudia en profundidad el manejo de sus técnicas. En 1961 se establece como fotógrafo en Madrid y hasta 1971 desarrolla su actividad profesional, con dedicación especial a la fotografía publicitaria, de moda, industrial, de arquitectura y flamenco. En 1963 obtiene el Premio de Carteles Representativos de España con su cartel en la Feria Mundial de Nueva York. Decora con 30 fotografías murales el Pabellón de España. Con Jesús de la Sota y textos de Edgar Neville y Alfredo Mañas realiza el catálogo para la Feria, que incluye 21 fotografías de Antonio Gades. Dirige el Equipo de Fotografía de Televisión Española. En 1965, de la mano de Jesús y Alejandro de la Sota, pone en práctica su gran proyecto fotográfico de Arquitectura Popular Mediterránea que desarrolla en España, Italia, Grecia y norte de África. Durante la primavera del año 1966, el fotógrafo Antonio Cores realizó un conjunto de instantáneas en el estudio de Pablo Picasso en Vallauris, en el Museo Grimaldi en Antibes y en Mougins. En 1968 realiza su primer viaje al continente africano y recoge imágenes desde Argelia hasta Zaire. En 1971 inicia la vuelta al mundo en velero, que compartirá con distintos objetivos en la fotografía, entre cuyos proyectos figuran encargos de la National Geographic (reportaje sobre ballenas en las Islas Granadinas, etc.). Tras paradas, visicitudes y múltiples aventuras, el viaje anticipa su fin al estrellarse el barco en las costas de Santo Domingo. Antonio Cores despierta, vivo, al amanecer, en un acantilado. Del barco no queda nada, y todo el trabajo fotográfico y documental desaparece. En 1975 y hasta 1981 se produce su gran viaje a través del Nilo y sus afluentes, desde Alejandría hasta Uganda. Suceden innumerables vivencias y aventuras, y especialmente singulares resultan sus relaciones y experiencias con diferentes tribus Nilóticas: Nubas, Shyluk, Nuer, Dinka, Taposa y Anuak. De estos periplos nos queda constancia con su magnífica obra fotográfica, de la que merece atención prioritaria la colección que se corresponde con los Nuba, tribu con la que convive durante varios años. Con Claudio Bravo, desde los 60 y hasta su muerte en 2011, mantiene una muy fluida relación de amistad, trabajo y experiencias comunes. Muestra de ello uno de los últimos grandes proyectos de Antonio Cores, en este caso en colaboración con el artista y Beatriz del Rio, el libro editado en 2010, por Gallimard, 'Marabouts, Maroc', un amplio recorrido por tierras marroquíes que muestra las últimas moradas del desierto. En estos últimos años viene dedicando parte de su actividad fotográfica a la digitalización y clasificación de toda su obra.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España