Planteada inicialmente como una propuesta para las salas de grabado, dentro del circuito de la colección del Museu, la muestra ha visto ampliados sus contenidos a raíz de la investigación realizada por los equipos del Museu que ha dado como resultado la localización y obtención en préstamo de una serie de estampas japonesas que fueron propiedad de Pablo Picasso. Este hecho, de gran relevancia para ahondar en el conocimiento y el estudio del artista, ha provocado un cambio de formato -pasa a ser una propuesta para las salas de exposiciones temporales- y, a su vez, la necesidad del cambio de fechas, en noviembre del 2009. En su nueva configuración, la muestra incluirá una selección de estampas japonesas, propiedad de Picasso, con un claro paralelismo con las escenas representadas por el artista, tanto por las similares soluciones compositivas, como por el tratamiento formal utilizado a la hora de describir el desnudo...femenino y de explorar el deseo masculino y el acto amoroso. Si bien toda la obra de Picasso está embebida en el erotismo y la sensualidad, se puede considerar que en dos períodos, el de sus inicios (1900-1908) y el del final (1964-1972) el artista se dedicó más intensamente a temas eróticos explícitos. Si en el primer período realiza apuntes y dibujos, crónica irreverente y autobiográfica de su juventud, en los grabados de su última época se puede constatar una gran variedad de encuadres, de perspectivas, de técnicas de representación que confieren tal fuerza a las imágenes representadas que convierte al espectador en el voyeur al que está destinada la escena.
En marzo del 2008 se presentaron -con la propuesta «Picasso, linograbador»- las nuevas salas de la colección, dedicadas a mostrar, de manera periódica, el importante fondo de obra gráfica del Museu. Continuando con esta propuesta, a principios del 2009, estas salas acogerán una selección de grabados de temática erótica y sexual -propiedad del Museu-, realizados por Picasso entre 1964 y 1970. Si bien toda la obra de Picasso está embebida en el erotismo y la sensualidad, se puede considerar que en dos períodos, el de sus inicios (1900-1908) y el del final (1964-1972) el artista se dedicó más intensamente a temas eróticos explícitos. Si en el primer período realiza apuntes y dibujos, crónica irreverente y autobiográfica de su juventud, en los grabados de su última época se puede constatar una gran variedad de encuadres, de perspectivas, de técnicas de representación que confieren tal fuerza a las imágenes representadas que convierte al espectador en el voyeur al que está destinada la escena. La muestra incluirá, también, una reducida selección de estampas eróticas japonesas (shunga), del siglo XIX, con un claro paralelismo con las escenas representadas por Picasso, tanto por las similares soluciones compositivas, como por el tratamiento formal utilizado a la hora de describir el desnudo femenino y de explorar el deseo masculino y el acto amoroso.
Entrada actualizada el el 26 may de 2016
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