Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El Espai Cultural Caja Madrid acoge el proyecto Photoshooting del artista alemán Thomas Bachler (Detmold, 1961) del 14 de septiembre al 6 de noviembre. Una acción fotográfica (del 15 al 17 de septiembre) permitirá al público conocer el funcionamiento de una cámara estenopeica (una cámara fotográfica sin lente, que consiste en una caja a prueba de luz con un pequeño agujero) diseñada para este fin y llevarse una fotografía realizada en el momento. El origen del proyecto expositivo se sitúa en su intrigante serie de fotografías Escenas del crimen e invita a reflexionar sobre diversos aspectos presentes en la obra de Thomas Bachler: los múltiples mecanismos operativos inherentes a la práctica fotográfica; la plasmación de los fenómenos sociales e históricos desde una perspectiva crítica; y el análisis de los procesos mentales que guían la conducta de los seres humanos. Christian Domínguez, sobre Thomas Bachler Christian Domínguez: '[...] Thomas Bachler es ante todo un artista conceptual, si mediante el verbo «conceptualizar» nos referimos a la creación de un concepto o contenido, es decir, de una imagen mental que nos sirve para comprender mejor el resultado de las experiencias que se derivan de la interacción con el mundo que nos rodea. La poética de Bachler, su estrategia operativa, es en primera instancia fácilmente accesible al pensamiento, a la vez que eficaz y progresiva: aplica, analiza crítica y sistemáticamente y, en muchos casos, inventa diferentes procedimientos para representar fenómenos de la más diversa índole mediante la fotografía; fenómenos que habitan en la memoria del artista, así como en la nuestra. Pero casi nunca lo hacen de la misma manera, pues aunque en nosotros están dotados de una existencia un tanto maldita, condenada a verse inevitablemente arrastrada por el -quizá necesario- torrente del olvido, en la mente de Bachler, y aquí se reduce drásticamente la facilidad, se transforman en la llave maestra de una práctica artística muy precisa, que da forma, me atrevo a sugerir, a toda una vida de artista que analiza el fenómeno fotográfico como un entomólogo del siglo xix analizaría un insecto. Con la misma atenta mirada'. '[...] Las imágenes resultantes de la performance titulada Photoshooting, que Bachler presenta en el Espai Cultural Caja Madrid, nos ofrecen una visión que invita a reflexionar acerca de aspectos estéticos, sociales, históricos y políticos implícitos en el ejercicio de la fotografía y, más allá, acerca de aspectos de la conducta humana y los procesos mentales que la guían. A mi modo de ver, el origen de Photoshooting se sitúa en la serie Tatorte [Escenas del crimen]. En primera instancia, las imágenes de ésta transmiten la impresión de que las localizaciones en las que fueron tomadas mediante la técnica de la cámara estenopeica -una cámara que carece de lente y se acciona destapando un simple orificio- no denotan en sí mismas, como he mencionado antes, ningún carácter excepcional. No obstante, resulta evidente que si se dispara a una caja que contiene una cámara oscura en su interior, la imagen obtenida puede tener un aspecto siniestro; el disparo convierte el orificio de bala en el orificio de la cámara y, al mismo tiempo, deja una extraña marca sobre el papel fotosensible. Así, el escenario inicial se convierte por voluntad del artista, y gracias a un sencillo mecanismo fotográfico, en el escenario de un crimen. Pero tras dicho escenario, cargado de una ironía conceptual que sacude a la comprensión de la esencia misma de la fotografía, en la que se incluye el hipotético asesinato del fotógrafo, se percibe una atmósfera de gran intensidad metafórica, que nos transporta más allá de los referentes que habitualmente nos anclan a nuestros parámetros habituales de percepción'. Thomas Bachler: sobre la fotografía y la cámara estenopeica Thomas Bachler: '[...] Por lo que a mí respecta, me parece especialmente sugerente cómo las imágenes fotográficas penetran en nuestra memoria y se superponen a las imágenes «sólo vistas», hasta el punto de modificarlas, de forma que al final a veces resulta difícil saber si nos estamos acordando de una fotografía o de un momento que realmente hemos visto. Las imágenes de mi padre que guardo en la cabeza, que murió hace veinte años, constituyen una mezcolanza de este tipo, imposible ya de desentrañar. En este sentido, todos somos hijos del medio, pues sin fotos o vídeos nadie puede crecer y desarrollarse hasta llegar a ser adulto, al menos en el mundo occidental'. '[...] En cuanto a la historia de la cámara oscura, hay que ser cauteloso: primero se inventó la cámara estenopeica, descrita magníficamente por Leonardo da Vinci por ejemplo, pero, ya en el siglo xvi, el orificio por el que pasaba la luz se «cerró» con una lente colectora y, consiguientemente, la imagen proyectada se hizo más clara y nítida. La historia de la cámara estenopeica termina aquí, mientras que la de la cámara oscura, con lente, continuó su camino hasta desembocar en la invención de la fotografía. La vuelta a la sencilla cámara estenopeica se produjo a finales del siglo xix, cuando los fotógrafos buscaban ante todo obtener imágenes suaves, naturales, que estéticamente se basaban en la pintura impresionista. La técnica de la cámara estenopeica empezó a utilizarse con cierta frecuencia a partir de 1970 y, sobre todo, en la década de los años ochenta del siglo pasado'. '[...] Personalmente, el sistema de la cámara estenopeica siempre me ha parecido magnífico; además, uno puede construirse, sin demasiado esfuerzo, una cámara fotográfica a la medida de la idea de la imagen que pretende obtener. Aquí yo me encuentro en una situación ambigua: la idea lleva a la construcción de una cámara determinada, pero las posibilidades de la cámara estenopeica suscitan una y otra vez nuevas ideas, lo que me sitúa en una especie de diálogo con una tecnología. La cámara oscura me permite llevar a la práctica un sinnúmero de ideas artísticas, pero éstas, probablemente, no se me habrían ocurrido nunca si no la hubiera estudiado tan a fondo. En un primer momento pensé: «aprovecharé la técnica», pero después me sentí arrastrado por ella hasta el interior de la cámara oscura propiamente dicha. Quizá sea ésta la mejor forma de describirlo'. Sobre la serie Escenas del Crimen T.B.: '[...] Tatorte [Escenas del crimen] es el resultado de dos planteamientos. El punto de partida fueron los autorretratos «disparados». Paralelamente a este trabajo, pero todavía sin ninguna relación con él, empecé a interesarme por fotografías policiales de lugares donde se había cometido algún crimen. Hay imágenes increíbles: automóviles accidentados del siglo xix ocultos de forma grotesca, un cadáver cortado en pedazos metido en sombrereros, etc. Más interesantes me parecieron, sin embargo, las fotografías que en realidad no mostraban nada de interés. Lugares solitarios, vacíos, espacios urbanos abandonados. No obstante, en ellos había ocurrido algo; de lo contrario, esas fotografías no habrían ido a parar al archivo fotográfico de la policía. El hecho de saber que allí se había cometido un delito, un crimen, carga esas imágenes de algún modo, a pesar de que, en sentido estricto, los lugares fotografiados son espantosamente aburridos. Esa simbiosis entre el aburrimiento y un hecho que llama nuestra atención, en este caso un crimen, describe el funcionamiento de nuestra percepción. Si alguien tapa el agujero del disparo en mis fotografías, la imagen resulta inofensiva y no dice nada, como ocurre con casi todas las fotografías que se hacen en el mundo. Cuando realicé las fotografías de esta serie, como artista asumí un doble papel un tanto peculiar... El hecho de disparar con un arma de fuego a una cámara estenopeica, todavía cerrada, me convirtió en el fotógrafo, pero también en el autor del delito. La bala hace posible la imagen, pero, al mismo tiempo, la destruye parcialmente; junto a la citada simbiosis de aburrimiento y atención, tenemos ahora la de fotógrafo y criminal: otra combinación de contradicciones. En mi opinión, en este trabajo se ponen de manifiesto parámetros profundamente arraigados en la actuación humana. Del mismo modo que no existe la destrucción total, ni la bondad exclusiva, ni la culpa absoluta, tampoco existe el contrario correspondiente -todo está relacionado, enredado-, y nosotros, y aquí me incluyo yo como fotógrafo/autor del disparo, contribuimos a ello, dejamos que ruede la pelota. Y eso es algo irrecuperable, del mismo modo que no se puede recuperar la bala que se ha disparado'. Sobre la performance Photoshooting T.B.: '[...] La idea de Photoshooting es, naturalmente, mucho más elemental, más radical. Todo gira alrededor del visitante, que, si quiere, puede compartir conmigo una experiencia trascendente. Un cuadro en la pared siempre es algo pasivo; las ideas del artista pueden identificarse con mayor o menor claridad, la vivencia emocional de producir arte puede, en el mejor de los casos, intuirse... Y aquí es donde empieza mi trabajo. El hecho de disparar a una cámara todavía cerrada, de hacer posible la fotografía mediante el disparo y, al mismo tiempo, morir en la imagen, casi dispararse a uno mismo, es, tanto emocional como intelectualmente, una oportunidad única, que revela la esencia elemental de la fotografía, pero, al mismo tiempo, desenmascara la naturaleza equívoca y ambigua de la labor creativa. El intento de llegar a comprender esa realidad sólo puede hacerse a través de la propia vivencia, no a través de la mera contemplación de imágenes. ¡Ya veremos si funciona!' Thomas Bachler, Biografía Thomas Bachler nació en 1961 en Detmold, una pequeña ciudad alemana cercana a Hanover. Estudió Historia y Economía durante dos años en Hamburgo y, en 1983, tras cumplir el servicio militar, comenzó sus estudios de Arte con el profesor Floris M. Neusüss en la Escuela de Arte de Kassel. En 1985 organizó el primer congreso sobre la cámara estenopeica celebrado en Alemania, al que siguieron múltiples obras, exposiciones, publicaciones y talleres sobre este tipo de fotografía. Completó sus estudios en 1989. El eje de su producción artística gira en torno a la relación entre la percepción humana y la recepción técnica. Bachler crea cámaras, trabaja con instalaciones de luz y de diapositivas, publica libros y usa diversas técnicas fotográficas para hacer realidad sus conceptos artísticos. En 2002 comisarió la exposición Fotografie als Experiment para el Kunsthalle Erfurt y, en 2005, la muestra Borderline of Photography, celebrada en el Queensland Centre for Photography de Brisbane, Australia. Sus exposiciones individuales más recientes se celebraron en 2009 en la galería Ulf Saupe de Berlín y, en 2010, en el Marburger Kunstverein y en la galería bautzner69 de Dresde. Thomas Bachler vive y trabaja en Dresde (www.thomasbachler.de). Christian Domínguez, biografía Christian Domínguez nació en Berlín en 1965. Ha estudiado filosofía y, desde 1983, su actividad profesional se ha centrado en las más diversas facetas del arte contemporáneo: coordinador, productor, comisario de exposiciones, subdirector de museo, asesor del gobierno, autor y, más recientemente, productor de películas relacionadas con temas artísticos en formato cinematográfico. Además ha sido director de proyectos editoriales de la editorial Taschen. Su verdadera vocación profesional es la de aventurero.
Photoshooting es una acción fotográfica y un proyecto expositivo del artista alemán Thomas Bachler (Detmold, 1961), comisariados por Christian Domínguez. Durante la primera semana, del 15 al 17 de septiembre, el artista disparará diariamente con una pistola de aire comprimido sobre una cámara estenopeica diseñada para tal fin. A través del orificio, la cámara recogerá la imagen del visitante junto al artista. Bachler revelará in situ la fotografía y se la regalará al retratado. La exposición, que muestra la serie de fotografías Escenas del crimen, continuará hasta el 6 de noviembre en el Espai Cultural Caja Madrid.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España