La obra del artista Peter Schenk es muy amplia y su estilo, inconfundible. Su 'arte monumental y dinámico' como él mismo califica su trabajo, combina grandes formas con elementos móviles. Espacio, energia y sensualidad son las coordenadas en las que se desenvuelve su pintura.

En el lienzo, compone modelos y patrones espaciales, y a través de ellos, movimientos concretos entre pintura y textura. Y así expresa, en una oleada de pura energía, multitud de cuestiones emocionales.

Podría decirse que su trabajo está espiritual y poéticamente estratificado. A través del color y la fuerza por un lado, y a través de la quietud de sus cálidos matices monocromos y de sus blancos por otro, el arte de Peter Schenk conmueve y emociona.

Sus muchos viajes, entre otros ... a Japón (donde aprendió a fondo el arte de fabricar papel) Nepal, Sri Lanka y Bonaire, son una importante fuente de inspiración para su trabajo.

Le gusta utilizar materiales naturales como papel de arroz, papel nepalí, yute, caña, hojas de palmera, fibras de morera y madera de cactus. A través de ellos, el espectador es retado a palpar y sentir la superficie del cuadro y por tanto a tener una experiencia física con él.

En sus trabajos, encontramos varios temas y titulos recurrentes que podríamos traducir como Blanco Natural, Haiku, Espíritu Libre y Ostra. Con ellos el espectador puede reconocer más fácilmente los sentimientos expresados. Así, por ejemplo, en sus lienzos la Q significa Quest, literalmente la búsqueda, el viaje

Vagando por los paisajes de su propio espacio, el explorador Peter Schenk nos lleva consigo en sus aventuras. En su amor, en su optimismo, en su natural sensualidad, en su libertad. Nos involucra en su mundo y nos da la oportunidad de compartirlo con él. Y, reconozcámoslo, es un mundo en el que nos encanta estar.