Descripción de la Exposición Sin alardes ni presunciones. La pintura en su sitio. Despojado de la mitología contemporánea del autor-redentor, lo que hace Óscar Lagunas es importante porque es pintura y porque eso es lo que él hace con toda honestidad: pintura que nace de un trabajo concebido, sobre todo, como un esfuerzo valioso y necesario. Lo primordial es actuar. Luego reducir, simplificar, descender a lo esencial. La pintura de Óscar Lagunas no habla de traumas y tragedias personales, de recovecos del espíritu ni de heridas incurables. Habla de intervalos entre el blanco y el negro, de volumen y equilibrio, de acentos, comas, ritmos, pasos. La rígida bicromía de sus cuadros no remite, como en los pintores del Paso, a un sentido trágico del arte. Los grandes formatos, los ecos expresionistas, son rasgos ajenos a las presunciones heroicas habituales en la Escuela de Nueva York. De otro modo el autor no se reconocería en su obra o mentiría, y no es el caso. Lo anterior no significa que su pintura carezca de objeto. No es así, porque Óscar Lagunas no está vacío, y además sabe bien que en un cuadro siempre 'tiene que haber algo, y si no hay nada lo tienes que inventar'. Ese algo se transforma en voluntad de sugerir, de acceder, pero sin necesidad de encauzar la mirada del espectador hacia un desenlace premeditado. Al observador no se le exige ni presupone nada. Eso sí, se le invita y desea cerca. Se ha dicho más de una vez: las sombras alimentan la pintura de Óscar Lagunas. Para Camille Corot pintar las sombras era lo primero que debía resolverse por ser también lo más difícil. Lagunas no va mucho más allá de esa primera dificultad. Se detiene en el negro. 'Hay que respetar el negro. Nada lo prostituye', escribía Odilon Redon, otro pintor de sombras. Aunque al contrario que el bordelés, él viene del color. A menudo sus pinturas son objetos imprevistos. Existen interrupciones inevitables entre las expectativas del autor, el desarrollo de la obra y el resultado. Pintar no es siempre un proceso meramente planeado o decidido. Ni siquiera negociado: la improvisación, la imposición - del autor sobre la obra o de la obra sobre el autor -, el desarrollo orgánico de la 'estructura del cuadro', son factores que conducen -en palabras del pintor- a su 'reorganización constante'. Pintar para Óscar Lagunas consiste en solucionar la sucesión de conflictos, acuerdos y encuentros que siguen a la motivación de actuar. 'La pintura puede serlo todo - escribe -, nos ofrece muchas posibilidades. Pero también nos las niega'. Lograr cierta conformidad con lo posible en la pintura podría ser, de este modo, su objetivo fundamental. Y para ello recomienda mantener el pulso, perseverar 'y confiar en lo imprevisto para ser capaces de avanzar y llegar a buen término'. En esa palabra se concentran todos los significados de su pintura: avanzar.
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España