La génesis de la obra de Kamel Yahiaoui (Argelia 1966) se concibe con su vida, de su nacimiento hasta hoy. Pasó su infancia en la Casbah de Argel, lugar mágico objeto de todos los fantasmas occidentales.
Pronto supo en su trabajo transformar en riqueza toda la diversidad de su país, sus raíces entremezcladas, bereberes, subsaharianas, árabes, mediterráneas. Argelino de la Kabilia, encontró en sus viajes por África negra, las trazas de su cultura maternal bereber y desde muy pronto se afirmó como africano.
Estudió en la Escuela Nacional de BBAA de Argel y allí tomará contacto con los grandes artistas argelinos del momento como Abdelwahab Mokrani quien dejará profunda huella en él. Pronto comenzará su trabajo comprometido contra las injusticias sufridas por el pueblo argelino. De los tristes acontecimientos de octubre del ’88, donde más de 400 personas murieron y cientos de jóvenes fueron detenidos y torturados nació su obra On torture...les torturés. Poco después con afán de agrandar su campo experiencial y ejercer su libertad dejará Argelia por París.
La condición humana ocupa un lugar relevante en su creación. Denuncia sin ambigüedad el integrismo que siembra el terror en su país a través de la serie Tragédie sur scène. En 1994 comienza una larga investigación sobre la memoria histórica. Se posiciona como artista africano subrayando: “no es sino el negro en mí quien se expresa”.
“Lucho contra toda forma de racismo, de antisemitismo y contra todos aquellos que minimizan la dimensión universal de los genocidios y el no reconocimiento de todos los crímenes contra la humanidad”.
Muy afectado por el sufrimiento del pueblo palestino le dedicó una serie de obras Les enfants des Intifada, en 2008; creó la instalación La Palestinienne a la vez que el poema Palestine dedicado a las víctimas de la masacre de Gaza que el califica de crimen contra la humanidad.
Entrada actualizada el el 14 may de 2015
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