Descripción de la Exposición No recuerdo cuantas veces, en ocasiones por petición de mi madre, me he probado su vestido de novia. Aquel traje que, cuidadosamente guardado en el fondo de un armario, reclama en silencio la ocasión de volver a la vida, aunque sea por unos instantes, toda la ilusión depositada en un mágico día del cual se nos empieza a hablar en la cuna, desde los cuentos de hadas, con el fantástico personaje del príncipe azul: aquel joven apuesto que libera a la dama de la historia de diversos apuros o hechizos para acabar contrayendo matrimonio con ella. Éste es el universo femenino al cual evoca la nueva propuesta de Tanit Plana. Su trayectoria se constituye como un diario donde cada instante y cada detalle, por insignificantes que parezcan, son relevantes. Ahora, después de años trabajando entorno a su núcleo más próximo mediante imágenes conmovedoras que relatan experiencias personales en proyectos como Residència, donde recogía los intensos instantes de convivencia con su abuela, justo después de la muerte de su abuelo, o Pròtesi -íntimo careo de los diversos intentos fallidos de suicidio del otro abuelo, contrapuestos a su propio deseo, también estéril, de ser madre-; sale de la burbuja familiar para explorar por primera vez vivencias de personas desconocidas. Y lo hace, precisamente, para profundizar en aquello que les induce a formar una nueva familia. De hecho, éste es el significado intrínseco de la palabra casar, "llevar la novia a casa" o "fundar una casa". Per sempre es pues la invitación a un conjunto de mujeres vallenses de diversas generaciones para que recuperen su vestido de novia con deleite, así como para que dejen que la cámara de Tanit inmortalice su reencuentro con este vestido y, con él, con las novias que fueron, todavía son y serán. Desde la complicidad compartida y la ternura con la cual siempre ha tratado a sus protagonistas, presenta un conjunto de retratos de novias desprovistas del ramo que su enamorado les hizo entregar como símbolo de amor eterno, pero, a cambio, dotadas del maduro convencimiento de aquellos votos matrimoniales que hace unos años pronunciaron ante el altar. Así, la aproximación a los nervios felices de las jovencitas casaderas por parte de los fotógrafos responsables de los reportajes nupciales se convierte, ahora, con la propuesta de Tanit Plana, en la profundización en la huella que los años y las vivencias han dibujado sobre aquella ilusión, en búsqueda de las texturas más íntimas del sentimiento de les mujeres retratadas. Además, una serie de imágenes rescatadas de sus propios álbumes familiares así como todas las historias que han deseado compartir con la artista a lo largo de sus encuentros completan la propuesta: el abrigo que Anna llevó cuando era una niña elaborado con el vestido de novia de su madre o la túnica de virgen Maria que Remei cosió para su hija con el forro de su propio vestido… Y es mediante la observación del conjunto que la experiencia única de cada una de ellas se entrelaza con las demás más allá de le apariencia de cotidianidad, elevándolas al rango de lo colectivo. Es así como las imágenes de las mujeres vestidas de novia se pueden leer como un icono universal de la proyección personal que toda mujer hace ante el acto de casarse. Y es que Per sempre nos habla de la relación íntima que las mujeres mantienen con este momento tan importante para sus vidas materializada en sus vestidos de novia, pero también de la cómplice transmisión de esta ilusión de madres a hijas, incluso, de abuelas a nietas, en definitiva, de las implicaciones de la formación de una nova familia. Cèlia del Diego Thomas
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España