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Estimados amigos, desde que he tenido el privilegio de conocer a Pepe Morales, siempre me ha sorprendido su actitud respecto a su creatividad artistica. Jamás la exigencia del mercado, nunca la necesidad de complacer marchantes, críticos o coleccionistas, ha condicionado su modo de comportarse y su búsqueda. El estado de animo, su valoración del momento histórico y emocional, han sido los estímulos impulsores que le han permitido ser el gran, y diría único, artista en el confuso mundo de la contemporaneidad.

Habiendo acompañado a Pepe Morales como galerista y como amigo en los últimos diez años, he tenido la posibilidad de compartir momentos extraordinarios y dramáticos de este hombre dedicado a su trabajo, con una devoción casi mística. Buscar el lenguaje a través de una técnica siempre innovadora, que lo ayudase a descubrir nuevas ... temáticas y temáticas inspiradoras que lo ayudasen a descubrir nuevos modos para experimentarlas, ha sido y es la manera con la cual opera el artista.

Yo no soy un catedrático del Arte, pero en el transcurso de mi vida, con mis galerías Il Cannocchiale de via Brera Milano antes, y con El Catalejo de Marbella después, he recorrido prácticamente toda la historia del Arte contemporáneo. Un artista completo como Morales, en la búsqueda de los aspectos más profundos del Arte y en sus problemáticas más diversas, creo sea difícil encontrar.

Quiero sobre todo ensalzar el último periodo del artista, donde este se pone frente a la tela con una actitud nueva, respecto a aquella de los artistas contemporáneos. Su producción anterior, en cincuenta años de trabajo, ha tenido periodos que han subrayado los diferentes momentos históricos y culturales de nuestro tiempo, por lo tanto, una profunda riqueza de soluciones ha caracterizado su personalidad artística. Hoy Morales se puede permitir proponer un nuevo comportamiento hacia si mismo y los demás, cada obra, representa un estado de ánimo, relativo al momento en el cual el artista investiga, como expresión de pensamiento y formas. Su producción no tiende más a la realización de una serie de cuadros con tema preciso, cada una de las obras es el resumen de toda su vida de artista y hombre sensible a los acontecimientos que cada día acompañan nuestra existencia.