Descripción de la Exposición
Tengo para mí que, desde sus nebulosos inicios, la pintura sólo ha tenido cinco sentidos reales, el mágico, el alimenticio, el propagandístico de credos e ideologías, el puramente hedonista y el narrativo. A esta última filiación pertenece el pincel de Pepe Cano, un artista sólido y emocionante que se dio a conocer durante una época de fuegos fatuos. Allá por los años 80, el mercado del arte respondía a la liberalización de todos los mercados y a la exigencia de un nuevo público coleccionista, por lo que las galerías de arte se convertían en árbitros de la elegancia estética. Pepe Cano sobrevivió a todo ello, siendo él mismo, un perfecto narrador plástico cuya conquista del estilo nunca le llevó a la redundancia.
Así, treinta años después, su obra sigue siendo absolutamente personal y nos invita a oír la narración de los colores y de las formas, en un viaje íntimo que, para mis ojos lectores, redunda en un mismo argumento a lo largo de los años: la soledad del ser humano ante sí mismo y ante el mundo que le rodea. Para ello, Pepe Cano no sólo ha utilizado la angustia sino el humor, la poesía y la observación detenida de la vida cotidiana, desde la comprometida perspectiva de los perplejos.
Ese es el tono que vuelve a recobrar en las piezas que ahora expone. Su capacidad narrativa va más allá de la estética. Se convierte en un grito silencioso, en una rebeldía discreta, en la serena mirada de alguien que ve pasar la realidad y, aunque no se decide a cambiarla, quiere pintarla para que otros la cambien.
Juan José Téllez
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España