Descripción de la Exposición
Mi escuela escultórica
Mi escuela escultórica, ha sido la fotografía. Porque, de lo que no hay duda, es que fotografiar es manipular.
Delante de ti, tienes una realidad, y lo que haces es manipularla con lo que tienes a mano, que es la cámara. Con la perspectiva, la profundidad de campo, el encuadre, etc. Y con lo que te ofrece la naturaleza, o la técnica, como es la luz, la climatología, o las ópticas, velocidad de obturación, etc. Antes con el revelado y el retoque manual, y ahora con la postproducción digital. Hay que tener ojo rápido y saber unir técnica y creatividad. Sacar el máximo en el mínimo tiempo, y entonces tienes una buena fotografía.
Y con la escultura “d’objets trouvés”, pienso que es lo mismo. Hay que tener la habilidad de ver y escuchar lo que te dicen estos objetos: en mi caso, los hierros, y a partir de aquí, crear. Es un juego, en el que vale todo, no hay reglas, aunque no todo es bueno. Ante todo la obra ha de tener equilibrio, vida. Transmitir sentimientos, y lo más importante: has de creértela. Es un juego, que empieza con la búsqueda de la materia prima: mis hierros, pero es un juego porque has de disfrutar buscando, manipulando, creando. Has de saber descartar, imaginar, retroceder, atreverte, transmitir, emocionar.
Si lo que haces, no transmite, no emociona, es que tus obras están muertas. La técnica es importante, pero lo es más el sentimiento.
Mis series
¿Por qué hago lectores? Creo que es un acercamiento a mi padre, ya fallecido. Él era un bibliófilo, y yo un “bala perdida”, y con los lectores creo que es una manera de acercarme a él, de demostrarle que sirvo para algo. Además, me gusta leer y los vendo, que en el fondo es muy importante. Me hubiese gustado que conociese mi obra, pero empecé en la escultura cuando él ya había muerto.
Los amantes. Siempre he sido muy enamoradizo, y al crear mis amantes, es una manera de homenajear a la mujer. Aunque mis amantes son muy indefinidos sexualmente, porque pienso que lo importante es el sentimiento, y también es una manera de sobrellevar las rupturas, recordando los momentos compartidos De aquí vienen las obras: “Momentos compartidos”, “Retazos de ti”. Son obras con muchos recuerdos.
Peces y veleros. El mar, siempre ha tenido mucha importancia para mí. Vilanova i la Geltrú, Cadaqués, Delta del Ebro, Costa Brava, Menorca.
No siempre la perfección es belleza. Creo que hay que dejar la huella del artista, pero también respetar el espíritu de los materiales usados. Se trata de: con algo que ha sido, hacer otro algo, que será otra cosa, y que al verla, nos producirá una reacción, de placer o disgusto, pero no indiferencia.
La idea. La idea es el mensaje, la imaginación, la herramienta de trabajo, y la sencillez su mayor virtud.
La premisa: lo bueno si breve, dos veces bueno, es perfectamente aplicable a mi escultura. Menos es más. Es tan o más importante el sintetizar, el mostrar el alma de la obra, que no la cantidad de horas empleadas en su realización.
Si me preguntáis, cuanto he tardado en hacer determinada obra, os diré, que toda una vida: varias guerras (El Salvador, Nicaragua, Irán), muchas muertes ante mis ojos, muchos viajes, muchas fotos, una costilla rota, tres operaciones de tendones (por ahora), y muchas toneladas de hierros movidos de un lugar a otro, trabajados, cortados, doblados, soldados, y luego, el milagro: LA OBRA.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España