Descripción de la Exposición
Nada más oportuna que la obra de Pedro Alcántara para dialogar con las pinturas de Norman Mejía. Los dos artistas estuvieron muy vinculados con su obra a las manifestaciones del Nadaísmo comandado por Gonzalo Arango y al cual pertenecieron distintos oficiantes como J. Mario, Elmo Valencia, X 504 y otros escritores que de espaldas a la tradición literaria nacional decidieron usar otro tipo de reflexión y escritura para así poner en tela de juicio lo que se daba por establecido. Pedro Alcántara y Norman Mejía producían sus obras con esos postulados y radicalizaron su visión concentrándose en reflexionar en torno a los ejes que lo violento podía producir. En esa dirección increparon lo dibujístico y lo pictórico y entregaron versiones desgarradoras de la condición humana no solo con el propósito de suscitar estremecimiento en el espectador sino apelando también a su capacidad de compasión ante el pavor.
En 1965 con motivo del Primer Festival de Vanguardia organizado por los nadaístas en Cali los dos artistas realizaron una exposición conjunta y como parte de la programación realizaron una acción consistente en pintar al tiempo y delante del público una obra.
Exhibimos en esta ocasión dos dibujos. Uno de 1965 que estuvo presente en esa muestra titulado La Familia Casta o La Casta General, donde los cuerpos desgarrados se proyectan en una composición abrupta y evidentemente iconoclasta. Realizado en tinta china las líneas van representando manos y pies amputados reinventando una anatomía siniestra totalmente de espaldas a los valores académicos. Hoy esta pieza se encuentra en nuestra colección.
Así mismo presentamos una obra en igual técnica de la serie Qué muerte duermes ¡Levántate! de 1968. Una imagen sedante que ha sido despellejada. Alcántara inventa una anatomía particular y convierte el cuerpo deformado y amputado en una representación evidentemente dramática de la figura humana que solitaria está expectante y parece haber perdido toda esperanza de mejoramiento. Para esta fecha los dibujos de Alcántara son más formalistas, los detalles son trabajados con pausa y las composiciones se estudian detenidamente.
Alcántara obtuvo en la década del sesenta cuatro veces el Premio Nacional de Dibujo lo cual lo convirtió en el artista más influyente en esta modalidad que por otro lado él supo imponer y obligar a que fuera considerada una disciplina autónoma e independiente.
Los dibujos de Alcántara son un referente obligado en la producción del Arte colombiano durante el siglo XX y su obra neofigurativa un comentario oportuno que desde el arte emanó entorno a una sociedad en conflicto.
MIGUEL GONZÁLEZ
Profesor, curador y crítico de arte.
Miembro de AICA.
Curador Museo Rayo
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España