Descripción de la Exposición
“La vida no tiene que ver con encontrarse a uno mismo. La vida tiene que ver con crearse a uno mismo” - George Bernard Chaw
PASO CUÁNTICO
Artistas visuales, poetas, filósofos y científicos, en su proceso de creación e investigación crean una interconexión con otras realidades; universos paralelos que se abren para dar paso a nuevas formulaciones poniendo a prueba su propia percepción del mundo. La creatividad es la expresión del movimiento, es esa energía que todo lo transforma, en el arte como en la física cuántica, todo es posible, todo está en movimiento, todo se transforma.
Los distintos movimientos que componen el arte, por nombrar algunos como el gótico, el renacimiento, el impresionismo, expresionismo, cubismo, surrealismo, abstracto, conceptual, etc.; en todos sus movimientos el arte abre puertas a nuevas posibilidades, rompiendo convicciones, creando paradojas, cuestionando; el arte nos hace sentir vivos porque despierta los sentidos, aumenta nuestra capacidad de razonar de forma distinta escapando del esquema racional. El pensamiento cuántico es la mente creadora que se amplifica con el conocimiento, la investigación y la práctica, es la inteligencia intuitiva, la conexión con nuestra esencia, con la naturaleza, el universo, el micro cosmos y el macro cosmos.
Estos paralelismos entre la cuántica y arte se enlaza con el título de la exposición “PASO CUÁNTICO” que sirve de paraguas conceptual para profundizar en el trabajo de la artista pensadora Nisa Goiburu y donde RETROMOBILE sirve de gran escenario al nuevo proyecto expositivo.
La muestra incluye una selección de obras de diferentes décadas de su prolífica carrera del que no sólo nos proporciona una visión general de su desarrollo artístico y de su sentido de la experimentación con una variedad de estilos sino también de sus reflexiones revelando sus períodos creativos más llamativos desde sus primeros trabajos hasta los más recientes e inéditos. La series“ Arte Simbiosis”, “Confluencias”, “Y aún así somos naturaleza”, “Entre yerba”, “Las Diosas”, “Mujeres en el tiempo, “Las prendas de la memoria”, “Dicotomía”, se mezclan una con otras confrontándose para crear una constelación que refleje las inquietudes, la estructura y la naturaleza de su trabajo a lo largo de los años desvelando así una percepción universal y atemporal de su obra.
Goiburu es de esa clase de artistas que interioriza antes de plasmar en su arte su realidad estética y conceptual. Su trabajo se ha centrado, desde sus comienzos en el ser humano y en una íntima visión de la naturaleza, uniendo a su arte otras formas de expresión como la poesía, la música y la danza. Su etapa más temprana se desarrolla dentro del realismo mágico, ofreciendo al espectador una estética rica visualmente y sensorial por sus múltiples planos que nos llevan al infinito. En este periodo la artista recurre a elementos figurativos (la naturaleza humana) y geométricos donde el espacio y la perspectiva lineal hacen de lenguaje, aunando lo orgánico de las formas de la naturaleza y lo inorgánico de la geometría. En “Arte Simbiosis” y en “Confluencias” que, incorpora distintas diciplinas, su narrativa dialoga con el paisaje, paisajes suspendidos en el tiempo como metáforas visuales a la naturaleza ligado al entorno vital del ser humano, esa naturaleza de múltiples dimensiones por donde el hombre pensador transita hasta llegar a la verja, el límite que separa lo de afuera con lo de dentro; y desde esa sabiduría intuitiva se abre una rendija para pasar de un mundo a otro, interactuando, avanzando, subiendo niveles; saltos cualitativos que se dan cuando se lleva un proceso continuo de estudio y creatividad, esa búsqueda muestra una nueva perspectiva (rendija) donde explorar y profundizar.
En la etapa siguiente las verjas desaparecen. Su constante estado de metamorfosis y a medida que descubría nuevas perspectivas Goiburu desarrollaba nuevas técnicas; llega “Y aún así, somos naturaleza”, su pintura se vuelve más matérica y gestual, enriqueciendo el dialogo y la percepción, centrando su atención en esa relación del ser humano con la naturaleza (simbolizado por el árbol de la vida), sentida y vista desde nuestro interior para descubrir su esencia, en esa ocasión, Goiburu invitaba al observador a recorrer por la exposición, a pasear por entre los árboles, troncos y musgos, a sentir y percibir la esencia de la naturaleza, adentrarse en el interior de un gran árbol para llegar hasta su corazón. Como se refleja en el catálogo “Para Nisa Goiburu nada está trabajado al azar. Sigue su propio proceso creativo escarbando en su interior, desde donde emana su intuición y «la necesidad de tener que expresarla con materiales y formas diferentes», Nisa explica «Nada es lo que parece y todo es lo que no parece».
Las series “Y aún así, somos naturaleza” y “Entre yerba” marcan la diferencia con sus trabajos anteriores, hace de transición entre realismo mágico su gran etapa, donde era mucho más geométrica e intelectual y Entre yerba donde se permite dejar la línea para irse a las formas onduladas y acercarse más al movimiento cambiante de la naturaleza, y ese nuevo lenguaje se ve reflejado también en los materiales que utiliza, como el polvo de mármol, coral de mar, arena, la escayola, el pan de oro, hojas, yerbas, tierra, para recrear un espacio natural que invite a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y el mundo que le rodea”.
En el periodo de “Las Diosas”, “Mujeres en el tiempo” y “Las prendas de la memoria”, el enfoque de la artista se desplaza hacia temas profundamente humano, los espectadores serán testigos de su evolución, de su crecimiento personal unido a su desarrollo profesional, que en ella hay mucha humanidad y en su obra mucha honestidad.
En su proyecto de “Las prendas de la memoria” aborda el papel de la mujer a través de los tiempos, el desarrollo de la identidad de género desde una perspectiva psico-socio-antropológico, un recorrido conceptual del estudio de la mujer contemporánea que no ha podido satisfacer todavía determinadas aspiraciones de igualdad, pero que en esa persistencia no tome el camino de la fricción de fuerzas, que la total integración de la mujer se contemple desde la armonía, potenciando la capacidad de sus individualidades, respetando las singularidades de cada genero para poder encontrar la equidad entre ambos y desde la diferencia poder alcanzar la armonía primigenia para la cual fuimos creados, es el mensaje que aporta la artista en su catálogo.
Nisa Goiburu profundiza su naturaleza, es conocedora de los universos de la mujer, de las diosas de culturas prehistóricas, de la mujer de las lunas, de la sexualidad cíclica femenina conectada al cosmos, de la mujer sagrada de la concepción de la vida, de la mujer de todos los tiempos, la que toma conciencia de sus energías inherentes, ese vínculo intuitivo con las energías de la vida, de la mujer contemporánea, la de la herida adormecida, de la mujer en su esencia. En sus reflexiones extraemos: “El objetivo del proyecto es transmitir un mensaje de esperanza cara al futuro, en lo que popularmente se denomina “lucha de sexos”. El proyecto pretende enseñar que las vías de solución a las terribles desigualdades de género creadas desde siglos atrás no se encuentran en los antagonismos ni en posiciones ideológicas contrapuestas, sino que radica en la unión, en la equidad de lo masculino y lo femenino esta singularidad que todos los seres humanos llevamos de base desde la creación de nuestra primera célula.”
Las infinitas posibilidades en el arte de Nisa Guiburu se demuestra con cada nueva fase de su viaje artístico, revelando nuevas capas de si misma y de su práctica.
Finalmente, llegamos a su actual etapa donde su trabajo se fundamenta en la experimentación y la innovación, utiliza materiales de fórmula mixta, telas, tules metálicos, tierra, polvo de mármol y donde la pintura siempre está presente. Este periodo fluctúa entre el arte figurativo y el abstracto, el dibujo y el collage, instalaciones y esculturas. Llama la atención sus últimos abstractos, más matérico y la geometría en armonía con el circulo, como volviendo a sus origines para trazar su línea del tiempo de forma circular.
En “Dicotomia”, una preciosa exposición que revela sus saltos cualitativos, refleja el resultado de mucho camino recorrido como artista pensadora, estrecha vínculos entre lo externo con lo interno, domina el juego de la alquimia de la materia con el pensamiento, está conectada a la naturaleza y a su universo y ha penetrado en el corazón del árbol de la vida. Las obras que componen “Dicotomía” de cuyos títulos evidencia su inteligencia creativa e intuitiva está compuesta por oleos sobre lienzo, obra sobre papel, obras de construcción mixta, libros de artista, obras tridimensionales y donde los materiales reciclados toman nueva vida.
La exposición “Paso Cuántico” que nos presenta Nisa Goiburu en el espacio RETROMOBIL es una oportunidad única para disfrutar del arte en toda su dimensión, que el arte es vida, que todo está en constante cambio, cambian las sociedades, las políticas y el conocimiento, cambiamos de piel cuando nos renovamos físico y mentalmente, gracias a que cambiamos crecemos y desarrollamos nuestros potenciales. “Paso Cuántico” es Nisa Goiburu, es la constancia de sus metamorfosis, de cómo ha ido quemando etapas para poder dar el siguiente paso y seguir evolucionando para continuar.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España