Descripción de la Exposición La exposición, sin plantearse com una retrospectiva, permitirá seguir la trayectória de la autora a lo largo de los años, experimentando constantmente con las técnicas y los materiales, y elaborando una obra que justifica plenamente el título de la muestra: "pasión por la materia". Antolina Vilseca es una artista matérica. Lo ha sido desde sus inicios y lo sigue siendo ahora, cuando un importante sector de artistas plásticos abandonan los materiales tangibles com medio de expresión para cultivar otros mas etéreos. Ella reafirma en sus obras una gran pasió per la pintura y la voluntad de no renunciar al contacto físico con los materiales que utiliza. No adscrita a tendencias pasajeras, y a veces anticipándose a algunas, ha mantenido un diálogo constante con los materiales que han dado forma a su vida, tanto los tangibles, objectos de todos los reinos (animal, vegetal y mineral) com los intangibles, integrados por recuerdos, experiéncias, sensaciones, anhelos, etc. Todo deviene material utilizable y transmutable en manos de Antolina, y esto ha generado una obra diversa en procedimientos y técnica, pero con una sólida unidad de contenido. La exposición que Sitges organiza permitirá ver algunas obras de los años sesenta, así como otras de más reciente producción: las series "Volem volar", "Subtileses bastes" o "Caixes". La diversidad temática mantiene la unidad per la coheréncia del discurso: la pasió por la materia. Y aquí cabe hablar de materiales en el sentido más ámplio de la palabra, proqué la autora no se limita al uso de pigmentos y otros elementos tradicionales si no que, sin renunciar a ellos, los combina con pinturas que elabora ella misma, y con objetos que han perdido su condición de "útiles": piedras humildes, ramas secas, insectos muertos, juguetes viejos, etc. Un inagotable repertorio de elementos diversos a los que la mirada siempre atenta, apasionada y creativa de Antolina redime y rescata del limbo de los resíduos, les insufla nueva vida y los incorpora como elementos imprescindibles a su universo expresiu, un universo que transpira fidelidad y sinceridad artísticas. Antolina Vilaseca es una artista de larga trayectória que, como ha destacado I. M. Villager, "ha elaborat su obra con una fidelidad a si misma y una constancia casi monásticas, lo que no significa que sea monótona o repetitiva. Bien al contrario, su trabajo se ha caracterizado siempre por un afan permanente de experimentar con los materiales y una curiosidad insaciable para utilizar diferentes formas de lenguage al elaborar su mensaje artístico". J. Rodríguez Amat destaca que "Antolina Vilaseca es una artista de hoy,?una creadora con muchos recursos técnicos que sabeutilizar plenamente al servicio de sus inquietudes sensitivas. Una gran diversidad de técnicas, soportes y materiales diver - sos, producto de una larga experiencia como creadora, caracteriza su obra. Todo el bagaje de conocimientos técnicos y sensitivos le sirven a Antolina Vilaseca para elevar el art a uno de sus más altos niveles. Es fácil ver en la obra de esta artista la relación entre la materia, elemento técnico necesario para la creación, y su resultado, es decir, la obra de arte. Esto solo es posible cuando el creador, Antolina Vilaseca, sabe transformar los puros y simples lenguages plásticos: formas, colores, texturas, etc. en obras capaces de transmitir vibraciones, determinadas o indeterminadas, al espectador sensible; la transmutación de la simple materia en espacios puramente sensitivos". Nacida en Sant Vicenç de Castellet, lugar donde vie y trabaja, a los piés de la montaña de Montserrat, se ha impregnado de un paisaje generoso en formas y colores, donde la sierra montserratina aporta un componente de grandiosidad y de magia que han dejado una huella facilmente constatable en su obra. Arnau Puig, al hablar de la obra de Antolina Vilaseca, dice que "? cada obra no deja de ser parte de una misma operación retórica: el ánsia que siente la artista para reencontrar en su interior y con su propia dicción el mundo natural y social de su entorno?. No olvidemos que la artista nace, vive y trabaja al pié y con la presencia constante, voluntaria o involuntaria, de la montaña de Montserrat, justo desde el lado más empinado, més alargado y com las cima irregulares y rotas, con más dientes de sierra y con más posibilidades de proyecció anímica, sensual y sentimental posible". Esta impregnación del paisaje no se traduce en una reproducción de postales, si no que los ocres, los verdes, los marrones, los azules, toman vida propia en sus obras y se combinan con materiales que también proporciona el entorno natural y social de la artista posibilitando así un trabajo artístico personal y fascinante.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España